El Numancia sigue subiendo tras golear a Las Palmas

El jugador congoleño, sobre el que el Atlético se ha reservado una opción de recompra, se fue entre aplausos a falta de un cuarto de hora para el final y, hasta ese momento, fue un auténtico puñal para la defensa canaria a la que superó en velocidad cuando quiso. Además abrió el marcador y llevó la tranquilidad con un segundo, cuando el Numancia lo estaba pasando mal.

El Numancia, con la baja de última hora de su capitán Nagore -por una grastroenteritis-, ganó ventaja pronto en el marcador, con un gol de Cedric, tras una jugada de listos de Barkero y Garmendia, ante una defensa canaria a la que le costó asentarse sobre el césped de Los Pajaritos.

Lejos de conformarse, el equipo rojillo mostró parte de lo mejor de su estilo de juego y generó ocasiones como para llevar con mayor tranquilidad el encuentro, por medio de Barkero, Garmendia e Iñigo Vélez.

El conjunto canario estuvo en esta fase superado y sólo cuando ganó la posesión del balón, con la movilidad de David González en la medular, contrarrestó el dominio local y llevó la inquietud a la grada local, en especial por la banda derecha de Armiche.

Un doble remate desde esta banda de Armiche y Perea fue sacado por Eduardo, ante una defensa numantina al que le llegó el miedo al cuerpo. Un gol anulado, por fuera de juego, de Perea, y un corte salvador de Pavón en un pase interior que buscaba de nuevo la banda derecha, dejo claras las intenciones canarias.

En el sprint final de esta primera parte, el Numancia enderezó el rumbo y sumó dos nuevas ocasiones en un centro de Jaio, a la salida de un córner, del que se pidió penalti por manos de un defensor, y un remate peinado de cabeza de Iñigo, ante la mala salida de Pindado, que no encontró puerta.

En la reanudación, el conjunto visitante salió con ganas de darle la vuelta al encuentro y, aprovechando la banda derecha, tuvo contra las cuerdas, durante unos minutos al Numancia, hasta que Cedric se construyó una jugada y marcó su segundo gol de la tarde.

Los canarios, lejos de bajar los brazos, siguieron perseverando pero no tuvieron la fortuna de su parte para acortar distancias y se encontraron con un inspirado Eduardo, que salvó algún gol -en especial una mano sacada a un disparo de Armiche-, como Jaio, que evitó un remate a bocajarro.

En el último cuarto de hora, llegaron dos nuevos tantos, de Garmendia y Del Pino, que cerraban definitivamente el resultado y suponían la segunda victoria consecutiva del Numancia, la primera vez que lo consigue en esta temporada.

Definitivamente, el conjunto rojillo ha entrado con buen pie en el Nuevo Año. Dos victorias, ocho goles a favor. La falta de eficacia goleadora parece que terminó con el año 2010.