Un granota campeón de Europa con el Madrid ye-ye

Antonio Calpe Hernández (Valencia, 04-04-1940), como buen vecino de la zona del puerto de la capital del Turia, nació con corazón granota. Tras jugar en el Alcoyano (hizo la 'mili' en la localidad alicantina), fichó por el Levante para, en 1963, lograr el histórico primer ascenso a Primera de los azulgrana. Era un lateral derecho rápido, fino y de raza. Sus cualidades no le pasaron desapercibidas al Madrid, que le vio jugar en aquellas dos temporadas de los valencianos en la máxima categoría y también en una bonita eliminatoria copera en 1963. Lo fichó en 1965.

Calpe, hijo del mítico Ernesto, que levantó la Copa de la España Libre en 1937 (derrotando al Valencia por 1-0), se mostró reticente a marcharse pero, cuando se enteró de que el interesado era el Madrid, se lo pensó mejor. Hasta que se vio al lado de los Gento, Amancio y compañía y le entró vértigo hasta tal punto de acudir a hablar con el gerente, Antonio Calderón, para que le diera la baja. Fue convencido para quedarse e hizo muy bien. Vistió seis años la camiseta blanca y puede decir orgulloso que ganó la Copa de Europa de 1966, la Sexta, aunque no pudo jugar la final y dejó su puesto a Pachín.