El Kun sella el pase a cuartos

El Atlético de Madrid, que llegó a Cornellà con el 1-0 a favor, se ha clasificado a los cuartos de final de la Copa del Rey al empatar a uno en el partido de vuelta.

Al Espanyol le pasó factura el no aprovechar las ocasiones que tuvo al inicio del partido; las más claras las de Álvaro y Sergio García. Hasta el gol de Agüero, en el minuto 25, no hubo un dominador claro, aunque los pericos contaron con más oportunidades de marcar que los rojiblancos. En el tanto, el delantero argentino fue más listo que Dídac y Forlín y llegó antes a por balón colgado por Raúl García al borde del área.

El gol de Agüero, que ponía muy cuesta arriba la remontada, fue un jarro de agua fría para los de Pochettino, que necesitaban tres goles -y no encajar ninguno más- para pasar a la siguiente eliminatoria. Allí esperará, con casi toda seguridad, al Real Madrid, ya que en el partido de ida se impuso, en su visita al Levante, por ocho goles de diferencia.

Poco antes, el Espanyol había protestado una caída de Duscher en el área rojiblanca, pero que ni el colegiado ni el asistente decidieron castigarla con la pena máxima.

A pesar de los dos tantos de ventaja en el cómputo global, los de Quique Sánchez Flores no se cerraron atrás y siguieron buscando ampliar la renta para evitar sufrimientos de última hora.

José Antonio Reyes rozó el segundo en un disparo sólo ante el portero, que despejó Duscher en la línea de gol y de nuevo Agüero, tras una gran jugada, disparó por la escuadra derecha y lo sacó Dídac de cabeza. Al sacar ese córner, Pérez Lasa anuló un gol legal al argentino por un inexistente fuera de juego.

Tras el descanso, el Espanyol salió con las pilas muy cargadas y a punto estuvo Dátolo de marcar el tanto del empate en un disparo al larguero. La intensidad de los de Pochettino, que fueron los claros dominadores en la primera media hora de la segunda parte (62%-38%, en posesión) y las tarjetas amarillas mostradas por Pérez Lasa a los rojiblancos hicieron que los de Quique se encerraran cada vez más atrás.

Incluso el colegiado perdonó la segunda a Ujfalusi tras una dura entrada a Dátolo; el técnico tardó pocos minutos en sustituirlo por Valera.

La entrada de Luis García, autor del tanto del empate, al terreno de juego dio aire al Espanyol que no daba tregua buscando el gol; aunque poco a poco se fue apagando la esperanza de los pericos, lo que permitió que el Atlético volviera a apretar.

Al ir a despejar un balón dentro del área, Assunçao recibió una patada Jordi Amat en la cara y tuvo que ser sustituido y trasladado a un hospital para descartar posibles lesiones; pero todo hace indicar que no reviste gravedad.

En una de las últimas oportunidades del encuentro, Reyes tiró de egoísmo y apuró al máximo un uno contra uno ante Cristian Álvarez en vez de pasársela a Agüero, que llegaba solo por su izquierda; finalmente el guardameta se hizo con el esférico.

Los minutos seguían pasando y el Espanyol no lograba su premio. Fue en el descuento, cuando Luis García firmó el uno a uno al transformar un libre directo.

El dato negativo del partido lo pusieron los ultras del Frente Atlético, que silbaron durante el minuto de silencio que se guardó en honor a Joan Bartolí Figueras, ex jugador del Espanyol, y que tuvo que ser acortado por el colegiado para evitar más problemas.