El club deja al descubierto media columna vertebral

El Levante tiene nueve futbolistas que terminan contrato el 30 de junio (sin contar a Venta, Valdo y Sergio, que continuarían con la permanencia) que, desde el 1 de enero, ya tienen el derecho a firmar por el club que deseen. Lo preocupante es que algunos forman parte de la columna vertebral del equipo, a destacar los casos de Ballesteros, Nano y Reina. El de Burjassot (al que le han pedido paciencia porque la idea es renovarle) es el alma mater de la plantilla y está muy identificado con el proyecto, aunque no se siente cómodo con tener su futuro en el aire, como señaló hace unos días a este periódico.

Nano también está muy a gusto pues le ficharon cuando no tenía minutos en el Betis y, por si fuera poco, el conjunto andaluz no le pagaba. Pero el zaguero y sus agentes sienten la incertidumbre de no saber si seguirán. Con 30 años y su buen rendimiento, quedar libre puede ser un buen reclamo para algunos equipos que quieran reforzar su defensa.

El club tampoco ha llamado a Reina. Poniendo todo en la balanza, su temporada está siendo bastante buena pero no sabe nada de su futuro como granota. El equipo, al que le costó bastante el pasado verano contratar un portero, no tiene ninguno con contrato para el año que viene.

La dirección deportiva quiere darse un poco más de tiempo

El Levante, por lo visto, no tiene mucha prisa en afrontar las renovaciones, ni siquiera las que podrían parecer más perentorias. Algunos jugadores ya saben que, en las próximas semanas, recibirían la llamada del club para empezar a hablar pero sin fechas concretas. Hay que recordar que también finalizarán contrato el próximo 30 de junio el arquero Munúa; el lateral derecho Cerra; y los centrocampistas Gorka Larrea, Miguel Pérez, Xisco Nadal y Xisco Muñoz.