Koke, el cerebro que se espera en el Calderón

Jorge Resurrección, más conocido como Koke, es una de las esperanzas en la cantera de la afición atlética. La grada del Calderón lleva ya varias temporadas deseando un centrocampista organizador, alguien que reparta el juego, que distribuya el balón con criterio y que sea el cerebro que en tantas ocasiones se ha echado de menos en la ribera del Manzanares. Y a causa de la falta de fichajes la hinchada puso la mirada en Koke.

Pese a su juventud, cumple el próximo 8 de enero los 19, el madrileño ya ha disputado cinco partidos en Primera con el Atlético. Su debut fue en una plaza grande: el Camp Nou. Fue la pasada temporada y Abel estaba en el banquillo. Allí ya apuntó formas, aunque nada pudo hacer para frenar la goleada blaugrana (5-2).

De la calidad de Koke ya se habían dado cuenta fuera del Vicente Calderón. En 2009, el Arsenal se interesó por él. Wenger, descubridor de jóvenes perlas internacionales, le sigue desde 2007, gracias a los ojeadores gunners de la capital. El técnico del equipo londinense estaba tan interesado en el colchonero que el Atlético movió sus fichas rápido para que el Arsenal no le robara al cerebro del filial. Pese a ello, el jugador no ha tenido nunca la intención de abandonar la disciplina colchonera. "Quiero triunfar aquí" o "Deseo quedarme y afianzarme en el primer equipo" son sus frases más repetidas cuando se le pregunta por ello.

De momento espera su turno para ello, alternando los entrenamientos con el primer equipo y el filial. Esta pretemporada la hizo al lado de los mayores, pero cuando llegó septiembre, Quique decidió que la mejor opción era seguirle desde el B, sobre todo por el exceso de medios de la plantilla, y utilizarle cuando el equipo lo requiriera. Así pasó ayer, cuando Quique le llamó. El canterano sustituyó a Raúl García y supo darle al esférico movilidad y circulación en el centro del campo.

Koke siempre ha sido un jugador precoz. Debutó en el filial con sólo 16 años y en el primer equipo con 17 y este verano participó en el Europeo Sub-19 de Francia, en el que España fue finalista.