"Madrid, Barça y Málaga, únicos en crecimiento"

Fue impresionante. ¡1.300 personas estuvieron en La Rosaleda viendo pelotear a Martín Demichelis en su presentación oficial! Fue aclamado. Gritos de ¡Demichelis, Demichelis! intercalados con el himno del Málaga. El central tiene pasaporte comunitario (italiano), viene cedido por el Bayern de Munich y el Málaga está obligado a comprarlo por tres millones si no desciende. Se quedaría tres temporadas más (hasta 2014). En su primera comparecencia ante la prensa y la afición, se mostró feliz: "Tras militar en River Plate he estado ocho años en un equipo, el Bayern, acostumbrado a ser campeón. Y mi responsabilidad siempre es la de salir a ganar. La posición en la clasificación del Málaga no era de las mejores. El proyecto que tiene no se refleja en los puntos de la clasificación. Me convencieron las charlas que tuve con Antonio Fernández y la presencia en el equipo de Manuel Pellegrini. Antonio ha dejado la Selección, campeona del mundo, para venir a hacer este gran proyecto. Muchos detalles que harán que el Málaga, poco a poco, se convierta en un proyecto serio".

Demichelis admite que consideró la propuesta del Málaga por encima de otras: "No estaba jugando en el Bayern. Y necesitaba reencontrarme con el balón, sentirme importante. Y de todas las posibilidades que tenía, la del Málaga reflejaba todo esto que acabo de decir. De todos los clubes, si quitamos al Barcelona o al Real Madrid, el Málaga es el único que va en crecimiento". Afirma que le han recibido de maravilla: "La primera impresión ha sido sensacional por poder entenderles a todos. Con el mismo idioma, obviamente, después de ocho años en Alemania, la adaptación es mucho más fácil. Y aprovecho para felicitarlos a todos por lo que el equipo hizo en un campo difícil (El Molinón) y remontando un resultado adverso porque era importantísimo empezar el año ganando a un rival directo. Físicamente estoy bien porque mi último entrenamiento con el Bayern fue el 23 de diciembre". Se considera un jugador de equipo, pero con liderazgo: "Trato de hablar durante los 90 minutos, sin tratar de ofender a ningún compañero, pero sí que hablo en voz alta. No puedo jugar partidos sin poder hablar". Y rememora que en varias etapas de su carrera jugó también como mediocentro: "En mi infancia jugaba en el medio, después en River arranqué como defensor; en el Bayern mis primeros años fueron de volante central. No tengo dificultades, hay que estar preparado por si es mejor jugar en medio o atrás". Como ven, no se arruga este intrépido argentino.