Borja Valero se bastó

El balón parado era la única asignatura pendiente con la que el Villarreal despidió 2010. Los amarillos eran, junto con el Espanyol, el único equipo de Primera que no había sido capaz de marcar de estrategia en las 16 jornadas de Liga que se llevaban disputadas. Pero Garrido es un técnico aplicado y ha aprovechado el parón navideño para resolver este único lunar. ¡Y de qué manera! Porque el Submarino resolvió el comprometido choque frente al Almería con dos acciones a balón parado. En la primera, Borja Valero lanzó con precisión una falta lateral para que apareciera Catalá ante la pasividad de la zaga visitante y firmara de cabeza el 1-0. En la segunda, el centrocampista madrileño repitió protagonismo con un magistral y ajustado lanzamiento de falta desde la frontal ante el que Diego Alves, un frontón toda la noche, no pudo hacer nada. Resultado, partido resuelto a balón parado para arrancar 2011 con una victoria que confirma al Villarreal en la tercera posición y mantiene en puestos de descenso a un Almería que no tuvo pegada.

El Submarino estuvo lejos de su mejor versión. Ya fuera por las importantes ausencias (Nilmar, Senna, Marchena y Musacchio) o por estar pensando en la 'final' copera de este jueves ante el Valencia, lo cierto es que a los de Garrido les costó enchufarse. Pero aun a medio gas, los amarillos fueron acumulando ocasiones. Avisaron Gonzalo y Cazorla antes de que Catalá se volviera loco de alegría al firmar su estreno goleador en Primera. Intentó responder el Almería, pero a los de Oltra les faltó más 'punch' arriba. Uche era una isla y todo el peligro andaluz en el primer acto se redujo a dos disparos de falta: el de Michel se fue ajustado al palo y el de Corona se encontró con una gran parada de Diego López.

Alves salvó la goleada. Puso una marcha más el Villarreal en el inicio del segundo periodo. Ahí emergió la figura de Diego Alves, que fue coleccionando paradas. Rossi, Cazorla o Marco Ruben no hacían otra cosa que estrellarse con el portero brasileño, que sólo se quedó sin premio en su vuelo con el excepcional disparo de Borja Valero. Con el 2-0 murió el partido. Garrido, por fin, pudo dar descanso a alguno de sus futbolistas más importantes, como Cazorla o Rossi, pensando ya en el Valencia porque el Almería apenas creó apuros. Y eso que Oltra sacó toda su artillería y colocó juntos a Uche, Ulloa y Goitom. Pero ni por ésas.

A este Villarreal resulta muy difícil meterle mano, incluso mermado como estaba por las bajas. Pero Catalá rindió con nota y con gol en el centro de la defensa; Valero hizo olvidar a Senna; y Marco Ruben lo intentó sin premio, aunque suplir a Nilmar es imposible. Con ellos bastó para cómodo triunfo.