El Villarreal sigue intratable y sin perder en su casa

Un serio Villarreal sigue intratable y sin perder en casa y hoy el derrotado fue el Almería , que perdió 2-0. Los locales superaron gracias a la estrategia a un Almería muy espeso en ataque y que nunca llegó a complicar la vida al equipo castellonense. Así gracias a los goles de Catalá en la primera parte y Valero en la segunda, el Villarreal mantiene su tercera plaza y su ventaja, mientras que el Almería sigue en la zona de descenso. Los locales se mostraron siempre superiores a su rival y sin hacer su mejor partido pudieron acabar goleando.

Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron dominados por el Villarreal, pero sin la velocidad y el acierto de jornadas anteriores. Así los locales mantuvieron la pelota, pero sin llegar a crear peligro constante, en la portería de su rival, un Almería bien posicionado, pero sin llegada, mantuvo las líneas juntas y logró no sufrir mucho en su área. Así pasaron los primeros veinte minutos sin apenas ocasiones, ni llegadas claras de gol. Tan solo un remate de Corona desviado de cabeza y la contestación un minuto después de Rossi, que aprovechó un primer disparo de Cazorla que no supo parar Alves, pero que el delantero italiano envió fuera.

Así se llegó a los primeros veinte minutos, sin pena ni gloria. Un partido trabado en las áreas, que cambió como suele ser habitual en estos encuentros aprovechando una pelota parada.

Fue el central debutante hoy como titular Catalá, el que solo en el área pequeña puso de cabeza el balón en la escuadra a los veintiún minutos, tras un centro de Borja Valero. El gol sin duda hizo pensar que podía cambiar la dinámica del encuentro, ya que se esperaba que con un Almería más exigido, los castellonenses podían aprovecharlo al contragolpe.

Pero el Almería siguió sin darse muchas alegrías atacantes, con lo que mantuvo su esfuerzo y su trabajo de presión cerca del área del Villarreal, pero sin disparar a puerta. Tan solo un remate de Michel de falta y alguna llegada de Crusat por banda, llegaron a inquietar a Diego López. El Villarreal, por su parte, seguía sin estar fino y no llegó a materializar las opciones al contragolpe con las que contó. Tan solo Rossi, que inspirado fue el mejor de su equipo probó a Alves ya en el minuto 40.

Con ello parecía que la primera parte acabaría tranquila y no fue así. Primero por que el árbitro hizo la vista gorda en un empujón a Cani, que la grada pidió penalti. Y en el último minuto, fue Diego López el que salvó a su equipo al parar un disparo de falta de Corona, con una intervención espectacular cuando la pelota ya entraba. Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron con el equipo local metido en su campo y regalando la pelota al Almería, para intentar sorprenderlo a la contra.

Así los de José Luis Oltra se hicieron con la pelota, pero sin ideas claras para crear peligro. De esta forma las llegadas del Almería murieron en el área sin peligro, con lo que el Villarreal dispuso de opciones de armar el contragolpe. Algo que hizo a los 6 minutos de juego, cuando Marco Ruben no pudo superar a Alves en su salida a la desesperada fuera del área. Una jugada que acabó con una falta y que ya estuvo a punto de materializar Cazorla y que hizo ya exhibirse a Diego Alves.

Algo que dos minutos más tarde si logró Borja Valero, quien esta vez si y en una falta a los 57 minutos, ajustó el balón lejos del alcance del guardameta del Almería. Un segundo gol que ya puso las cosas muy bien para el Villarreal, que si no es por Diego Alves pudo haber sentenciado el partido ya con más ventaja y tranquilidad. El balón lo tuvo entonces el Almería, pero el peligro lo puso el Villarreal, que con disparos de Cazorla y Rossi a los 65 y los 74 minutos, puso a prueba a Diego Alves, quien respondió de manera espectacular.

A partir de ahí los locales dominaron las acciones ante un Almería impotente, que solo disparó dos veces a puerta en toda la segunda parte, las dos por parte de Uche, a los 55 y a los 80 minutos de partido y las dos se marcharon fuera. El resto y hasta el final llegadas de un Villarreal que con un poco más de acierto, pudo haber goleado sin hacer su mejor partido.