Víctimas de la necesidad

Aunque queda mucha Liga por disputarse, el Sporting y el Málaga afrontan un partido que está marcado por la tensión y la preocupación que dicta una clasificación cuando se ocupa un puesto de descenso. A la espera de remodelar la plantilla con refuerzos salvadores, los puntos en juego esta tarde deben permitir que el ganador salga del descenso.

Ambos equipos son víctimas de una situación en la que la necesidad provoca obligación de sumar puntos. En el caso del Sporting, un punto empieza a ser poca renta para pensar en sacar la cabeza a flote, tras verse en una situación inesperada. El Málaga, con un calendario próximo bastante complicado, también afronta el partido con la presión de sumar puntos ante un rival teóricamente menos fuerte que la mayoría de los que tendrá en las próximas confrontaciones.

Dos apuestas.

Preciado busca un estilo equilibrado, pero con tres 'jugones' por detrás de Sangoy, con la intención de abrir espacios en la zaga malagueña, pero, sobre todo, para crear ocasiones de gol, principal inconveniente de los gijoneses, que son el equipo menos goleador, aunque enfrente tendrán al que figura en la clasificación como el más goleado de la categoría. Pellegrini también prepara cambios respecto a los últimos partidos. El más significativo es el del portero Rubén, baja obligada por lesión, además de prescindir del delantero Seba y dar entrada a Juanmi, Portillo y Recio, del filial, en vísperas de una amplia remodelación en la plantilla. El Málaga que jugará esta tarde en Gijón diferirá mucho del que afronte los siguientes compromisos, tras la apertura de tramitación de nuevas licencias en el mercado de invierno.

Un encuentro con apariencia de equilibrio

El partido nace con apariencia de equilibrio en las fuerzas de los dos conjuntos, aunque el factor ambiente favorecerá a los jugadores locales, con una habitual presión que se acusará más en función del desarrollo del juego por parte de los locales. De todas formas, la necesidad afectará a los dos equipos por igual ya que es un duelo entre dos equipos que se encuentran en la misma lucha. El equipo que mejor sepa dosificar la presión, tendrá más opciones de lograr un mejor resultado y comenzar el año con una pequeña.