La afición va a dar la espalda a Cruyff en el Cataluña-Honduras

Entre el frío, las compras de Reyes , la poca monta del rival y el empacho futbolístico que tienen los aficionados a estas alturas de año, el Cataluña-Honduras de esta tarde se presenta como un encuentro entre colegas de profesión, listos para sudar un poquito y rebajar los gramos de más que dejaron los turrones en sus cuerpos. Pese a que el seleccionador Cruyff tratara de arengar a los aficionados afirmando que sería "triste y vergonzoso" que no se llenara el Olímpico, la pasión por la Selecció ya no es lo que era. Años atrás la cita era considerada como una gran fiesta; en la actualidad, como una actividad social y cultural más de las Navidades.

El técnico holandés llamó a la cita a seis jugadores del Barça -Piqué fue baja de última hora- y otros siete del Espanyol . Hubo muchos "no" a la citación, pero eso no quita que los que salgan no le pongan toda la buena intención del mundo. Por su parte, Honduras, que aterriza con cinco mundialistas, se siente como un invitado de piedra, posiblemente consciente de ser de las últimas opciones que barajaba la desordenada y cada vez más desangrada y desgastada junta dirigida por el presidente Jordi Casals, tras soñar con hacer viajar a Barcelona algún rival con más empaque.

Mas estrenará su nuevo cargo

Artur Mas, president de la Generalitat , confirmó ayer por la tarde su presencia en el partido de esta noche, por lo que los Mossos d'Esquadra insistirán más en la vigilancia, que de por sí iba a ser contundente. Al no esperarse una gran entrada en Montjuïc, los problemas se irán diluyendo poco a poco. Se prohibirán la entrada de objetos contundentes, así como de bengalas y demás artefactos que inciten a la violencia,