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Liga BBVA | Sporting

La gestión del Consejo se aprobó en 30 minutos

La Junta de Accionistas fue una de las más cortas

<b>BREVE. </b>La Junta de Accionistas de ayer tuvo un desarrollo sin problemas y muy rápido.
paco paredes

La Junta General de Accionistas del Sporting fue una de las más cortas de su historia. En media hora se aprobaron todos los puntos del orden del día expuestos por el Consejo de Adminsitración. Las cuentas se presentaron con un beneficio de 3'72 millones de euros y el presupuesto de la campaña ya en curso contempla 1'8 millones de superávit.

En la gestión social sólo se registró la intervención de José María Suárez Braña, presidente de la Federación de Peñas Sportinguistas, quien tuvo palabras de elogio para la gestión de Vega-Arango y pidió un margen de confianza para los actuales dirigentes tomen decisiones. Fue el momento en el que Vega-Arango hizo una exposición de su trayectoria reciente, en la que, recordó, "dimitió Juan Arango y no quedaba nadie", por lo que expuso que "fui presidente porque no había otro, y lo mismo puedo decir de los consejeros". Según añadió, "mantuvo contactos con diez o doce empresarios de la ciudad para que nos echasen una mano y todos me preguntaban si estaba loco".

El presidente se mostró "triste", al sentirse coaccionado por críticas anónimas de Internet. Según declaró a los accionistas, "aquí se calumnia y se miente; uno firma con el indio y otro con el chino, pero no pasa nada".

Por otro lado, Vega-Arango puntualizó que "a nosotros no nos paga nadie, estamos aquí por amor al club, no pasa como en otros sitios, que los consejeros tienen sueldo millonarios". Según agregó, "soy amigo de Fernández desde hace muchos años y le tengo mucho cariño, pero no nos mantiene".

Petición de un foro. El accionista Javier Bárcena cerró el turno de intervenciones con la solicitud de un foro para que tanto accionistas como abonados puedan manifestarse. También expuso una postura crítica por considerar que las cifras que se barajan en el traspaso de José Ángel son escasas y censuró la política de algunos fichajes o renovaciones, casos de Carlinos y Poves, o las estructuras de Mareo y el estilo que tiene el filial. Vega-Arango matizó que "en eso seguimos los criterios de los técnicos".