El Sevilla remonta en un partido 'sin defensas'

El Sevilla FC, vigente campeón de la Copa del Rey, pone a su favor el pase a los cuartos de final tras darle la vuelta a un 2-3 del Málaga y dejar un 5-3 para la visita al estadio de La Rosaleda, tras un partido en el que destacó la endeblez de las dos defensas.

Se encontraron en el Sánchez Pizjuán dos equipos con dudas, un Málaga en puestos de descenso y sin encontrar un patrón pese a los intentos de recuperarlo de su entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, y un Sevilla que acumula cinco derrotas consecutivas en la Liga que le tienen muy separado de sus objetivos europeos. Por ello, este partido copero era una buena oportunidad para iniciar un cambio de rumbo e irse a las vacaciones navideñas con otras sensaciones.

Fue el conjunto que entrena Gregorio Manzano el que mostró mejores intenciones en los inicios y pronto sus dos delanteros, Álvaro Negredo y el brasileño Luis Fabiano, crearon ocasiones que precedieron el 1-0, obra del extremo derecho Alejandro Alfaro ante la salida del meta Rubén.

Las carencias defensivas que muestran los malaguistas en la Liga también se vieron en el partido de Copa, pero el Sevilla, que dominaba la situación, volvió a confirmar que su sistema de retaguardia hace muchas aguas. Así, a los diecinueve minutos, el delantero venezolano Rondón se movió bien en el centro de la defensa local y logró empatar, pero además también sirvió el tanto para inflarse de convencimiento de que al Sevilla se le podía hacer mucho daño.

Antes de que se cumpliera la media hora, una rápida acción de Quincy por el extremo izquierdo sirvió para centrar a Rondón y para que este, sólo en el área chica, le diera la vuelta al marcador. Otra fragilidad defensiva, ahora en el área visitante, valió para que Negredo empatara de cabeza tras pase del marfileño Ndri Romaric, pero la sucesión de fallos en las zagas no paraban y ahora le tocó el turno a la sevillista para que Quincy pusiera el 2-3 en un lance en el que los locales reclamaron un previo fuera de juego de Rondón.

En la segunda parte, el Málaga, con todos los deberes hechos en la primera, juntó mucho las líneas para no verse sorprendido más por el rival y consiguió que el Sevilla no fuera capaz de crear peligro, lo que hizo a Manzano a dar entrada al malí Frederic Kanouté.

El conjunto hispalense no reaccionó y el malagueño no tuvo demasiados problemas para mantener el resultado, pero un remate desde lejos de Romaric, que tuvo la colaboración de portero Rubén, propició el 3-3 y que el Sevilla creyera que podía volver a marcar.

Romaric, con un gran cabezazo en el minuto 80, y Diego Capel, dos minutos después en un mano a mano con el portero, certificaron la remontada ante un adversario que ya tuvo que ir a por todas en busca de paliar el desaguisado.