Llorente confía en estar de vuelta frente al Deportivo

Llorente estará listo para competir con la entrada del nuevo año. El delantero se sometió ayer a pruebas médicas en Lezama y las previsiones sobre el alcance de su lesión son optimistas: el daño que sufrió en los músculos rotadores de la cadera izquierda no le tendrá mucho tiempo fuera del plantel. Se perderá el partido copero de mañana contra el Barça, sí, pero en condiciones normales no debería estar más encuentros oficiales apartado de las convocatorias.

Los médicos confían en que la lesión remita con el parón y le han pronosticado entre diez y quince días de baja. En el primer supuesto, el de Rincón de Soto reaparecería en la vuelta de la Liga frente al Deportivo (2 o 3 de enero, en San Mamés) y en el segundo lo podría hacer contra el Barcelona en el último round de los octavos de final de Copa (5 o 6 de enero).

El máximo goleador del Athletic apenas pudo aguantar el sábado un cuarto de hora sobre el césped del Ciutat de Valencia. El internacional notó unas molestias agudas en la misma zona que se dañó en el entrenamiento del pasado miércoles y optó por pedir el cambio. La mecánica del salto, la sucesión de esfuerzos y el estado de los terrenos de juego han ido en contra de sus intereses hasta que se ha visto obligado a parar. La pasada campaña tuvo una lesión muy similar en la cadera derecha y es consciente de cómo tomarse la recuperación.

Intenso.

Llorente fue de los primeros jugadores en llegar ayer al vestuario del Athletic. Se cambió y de la misma se puso en manos de los recuperadores. Alguno de los que le vieron de corto creyeron que iba a correr.

El delantero tendrá un trabajo extra en Navidad (hoy será el último entrenamiento con el grupo al completo hasta que el equipo regrese al trabajo el 27 o el 28 de diciembre) para que con el retorno a la actividad se incorpore a la rutina. Tenía pensado irse cuatro días a Canarias de descanso