Europa League: Napóles-Villarreal y Sevilla-Oporto

La Europa League sigue gafada para los conjuntos españoles esta campaña. Después de que el año pasado el Atlético se convirtiera en el primer campeón de esta Champions en versión B, dos de nuestros representantes -Getafe y el propio conjunto colchonero- han caído ya en la actual edición y los dos únicos supervivientes que quedan tendrán que pelear de lo lindo para mantenerse con vida en una parada tan lejana aún como los dieciseisavos de final.

El Villarreal jugará ante el Nápoles y el Sevilla lo hará con el Oporto. Difíciles, sin duda, sobre todo viendo el elenco de rivales accesibles que esperaban a ambos. Pero no hubo suerte. Amarillos e hispalenses se toparán con dos rivales de enjundia, representantes añejos de aquellas duras ediciones de la Copa de la UEFA que se disputaban en los 80, y a los que habrá que superar para conservar las opciones de que algún representante de la Liga suceda al Atlético en el palmarés de esta competición. Los encuentros de ida se jugarán entre el 15 y 17 de febrero y los de vuelta, entre el 22 y el 24 del mismo mes.

El primero en conocer su suerte fue el Villarreal. Fue el antiguo jugador del Liverpool, el irlandés Ronnie Whelan, quien sacó su bola en el emparejamiento que abría el sorteo. El Nápoles de Cavani, Lavezzi y Hamsik, el único italiano que aún continúa con vida en la Europa League, se convirtió entonces en su rival. El gran argumento positivo para el Villarreal a la hora de afrontar esta dura eliminatoria será que juega el partido de vuelta en El Madrigal, lo que le concede algo de favoritismo.

No será el caso del Sevilla, que se enfrentará al Oporto con el agravante de jugar la vuelta en O Dragao. El cuadro de Villas Boas no sabe lo que es perder un partido oficial esta temporada, así que los sevillistas deberán dar lo mejor de sí mismos para pasar. También se sortearon los octavos. En caso de clasificarse, el Villarreal jugará ante el vencedor del Metalist-Leverkusen; el Sevilla, al del PAOK-CSKA.