El Albacete deja helado al Numancia con un gol en el 80

El Albacete se reencontró con la victoria en Los Pajaritos, donde un gol de Toni, en el minuto 80, dejo más helados de lo que ya estaban a los aficionados locales, que esperaban una mejor despedida de año.

Todo parecía propicio para el Numancia pero sus propios errores le llevaron a dejar escapar unos puntos con los que quizá se contaban demasiado pronto. Un buen remate de Toni, en el minuto 80, significó la primera victoria de Albacete después de once jornadas y la tercera del Numancia en Los Pajaritos.

El técnico rojillo Juan Carlos Unzué buscó otra vuelta de tuerca en ese juego de pase y posesión y metió al versátil Nagore de central haciendo pareja con Pavón y dando el eje de la medular a Dimas, acompañado de Garmendia y el canterano Victor Andrés.

El cambio no terminó de cuajar en la primera mitad porque si el equipo numantino tuvo más posesión que el rival -un Albacete que parecía por momentos estar a gusto con el empate-, lo cierto que acabó durmiendo a la afición, ante la falta de ritmo, velocidad y verticalidad en los metros finales.

A pesar de todo, el Numancia merodeó más la meta visitante. Cedric y Flaño obligaron a emplearse a Navas a los pocos minutos; un centro-chut de Barkero a pie cambiado no encontró un compañero; dos remates consecutivos contra sendos defensores de Garmendia y Dimas (minuto 29), en disparos desde la frontal; y sobre todo un remate de cabeza forzado de Iñigo (min. 34) fueron ocasiones para adelantarse en el marcador.

El Albacete, ordenado atrás, buscó menos la meta de Eduardo, en el área helada, y cuando lo hizo se encontró con la lesión de Diego Camacho (min.18) y un fuera de juego de Tato, en el último suspiro, cuyó remate, que había acabado en el fondo de las mallas, fue anulado quizá sin justificación.

En la reanudación, más de lo mismo y con el guardameta Navas haciendo méritos para ser el jugador más destacado del Albacete. Primero en una mano sacada a disparo de Cedric; después a Iñigo; a continuación, a Del Pino, y para finalizar, a Cedric. Un carrusel de ocasiones donde el portero le ganó la partida a los delanteros.

El Albacete buscó en el contragolpe la gran ocasión. La tuvo en sus botas Tato, en el minuto 79, en un despiste de Nagore, pero Eduardo sacó una mano prodigiosa cuando le encaró. Pero la suerte llegó apenas unos segundos después, cuando Toni, de empalme con su pierna izquierda, batió la meta numantina. El Numancia buscó la heroica con el central Culebras como delantero -al estilo Alexanco-, pero en el área helada siguiendo mandando Navas.