Besiktas: el sueño de Demirörem es realidad

El Besiktas turco se está convirtiendo en el animador del mercado de invierno, como ya hizo en verano. El martes pasó el reconocimiento médico Manuel Fernándes, cedido por el Valencia, en los próximos días se hará oficial la llegada de Simao, procedente del Atlético y con un coste muy bajo, y también podría cerrarse la contratación de Hugo Almeida, delantero del Bremen. Tres fichajes para volver a ilusionar a una afición que tuvo doce caras nuevas a principio de curso.

Porque el presidente del club otomano, Yildirim Demirörem, busca constantemente darle a su gente motivos para soñar. A finales de la campaña pasada, y después no conquistar ningún título tras el doblete de 2009, prometió tres figuras de renombre. Dicho y hecho. Fichó a Quaresma del Inter por 7,3 millones de euros, llevó a Guti gratis pagando su alta ficha y contrató para la sección de baloncesto a Iverson, estrella antaño de la NBA. Del resto de las contrataciones, la mayoría fueron cedidos o regresaron tras una cesión, excepto Cenk (un millón de euros) y Tekke (750.000). En total, un gasto de nueve millones de euros, que para la economía turca es mucho.

El presidente Demirörem llegó en 2004 al club. Hombre de negocios, es hijo de Erdogan Demirören, una de las cuatro personas más ricas de Turquía. Es vicepresidente de Demirören Group, empresa líder en el sector del gas, y también tiene varias compañías relacionadas con la construcción y la industria. Sin embargo, el club no cuenta con demasiados recursos económicos. Tiene una deuda total cercana a los 250 millones de euros, aunque a Yildirim no le cuesta rascarse el bolsillo para reforzar al equipo con tal de volver a hacerle un grande. De momento, ilusiona de nuevo a los suyos.