Cassano vuelve, pero perderá la mitad del sueldo

El delantero del Sampdoria Antonio Cassano volverá a entrenarse con el equipo italiano a partir del próximo enero, pero cobrará la mitad de su sueldo después de permanecer apartado del equipo desde finales de octubre por su enfrentamiento con el presidente del club, Riccardo Garrone. Así lo decidió el Colegio Arbitral de la Liga de fútbol italiana, informó hoy la prensa local.

Al 'enfant terrible' del fútbol italiano no se le ha impuesto ninguna multa, pero se le reducirá el sueldo (actualmente de 5,3 millones de euros) a la mitad. Esta reducción se aplicará desde el momento en que se produjo la sanción hasta que finalice su contrato con la sociedad genovesa en 2013.

Cassano, de 28 años, permanecía apartado del equipo desde el pasado 26 de octubre por su enfrentamiento con el presidente del club, Riccardo Garrone.

El Sampdoria solicitó entonces permiso a los responsables de la Liga de Fútbol para adoptar medidas disciplinarias contra el delantero por un comportamiento que consideraron "gravemente ofensivo e irrespetuoso" hacia el máximo dirigente de la entidad.

El motivo del desencuentro entre ambos, según informó la cadena local Génova Telenord, fue la ausencia del jugador de la entrega del premio 'Red de Plata' de la asociación de aficionados 'De Paoli di Lavagna', que este año había sido concedido a Cassano, quien jugó en el Real Madrid en 2006 y 2007.

Cassano pidió perdón poco después y dijo que no había asistido a ese acto por el estado de nervios en que se encontraba porque iba a ser padre, pero el club recurrió al Tribunal de Arbitraje para rescindir su contrato.

Con la resolución hecha pública hoy, cobra cada vez más fuerza la salida de Cassano del club genovés en el mercado de invierno, posibilidad que se baraja desde hace días en los medios de comunicación italianos.

Entre sus pretendientes, el Milan es el mejor posicionado, según informa hoy el diario deportivo 'La Gazzetta dello Sport' en su página web, aunque uno de los principales escollos para cerrar el acuerdo es la cláusula de 5 millones que el Sampdoria tendría que pagar al Real Madrid en caso de venta del jugador, una cifra que el club de Génova no está dispuesto a desembolsar.