"Me encantaría entrenar con los jugadores un día"

Mi corazón y mi alma están siempre con el Málaga". La frase la podría haber firmado cualquiera de las 25.000 personas que sufren cada domingo con el Málaga, los que se dejan las gargantas en La Rosaleda... Pero la pronunció en una de sus residencias en Doha el Sheikh Abdullah Bin Nasser Al-Thani. Y sorprende por las pocas veces que se abre al gran público. Hombre tímido pero simpático, te gana cuando ves el brillo infantil de sus ojos cuando habla del Málaga. Sus sentimientos son ya los de un malaguista más. No duda en ponerse una bufanda del Málaga sobre sus hombros.

Resulta sorprendente la pasión que tiene Al-Thani por el fútbol: "Desde niño disfruto viendo todos los partidos de la Liga española. Soy un ferviente seguidor del fútbol y de la mejor Liga del mundo. ¿Sabe el orgullo que es poder formar parte de ella?". Habla de su niñez en Doha, donde también dio patadas a un balón como cualquier otro niño. El fútbol es universal y supera barreras geográficas, culturales y económicas. "Jugaba de niño, pero la verdad es que nunca llegué a formar parte de un equipo. Solía actuar de delantero o de centrocampista", confesó con nostalgia el sheikh.

En esa infancia tuvo tiempo de forjar una memoria futbolística llena de ídolos. Algunos atemporales, eternos... "Bueno, yo soy fan del fútbol español. ¿Mis ídolos? Son todos los que juegan en el Málaga. De siempre me encantó Sócrates, también Carlos Alberto (jugadores internacionales por Brasil). También era increíble el francés... Platini, era fantástico", relató el presidente del Málaga, que por último incluyó en su lista a un malagueño universal que jugó en el Al-Rayyan (club de fútbol de Qatar del que es socio de honor): "...Y Fernando Hierro".

Tanto le gusta el fútbol, que manda un guiño a su plantilla: "No me importaría entrenarme con ellos un día. Me encantaría tener esa oportunidad". Por supuesto, si se le pregunta quién es su jugador favorito del Málaga, Al-Thani intenta no mojarse: "Me quedo con todos. No se puede elegir uno. De la manera que vemos las cosas aquí, una vez que compramos el club, ya es de nuestra familia. Así que desde el niño más pequeño de la cantera hasta el conjunto de todos los profesionales son considerados igual. A veces ves algunos futbolistas que son fantásticos y en ocasiones me hacen muy feliz". Sabe que la situación es muy complicada en lo deportivo, pero confía en que el equipo logre sacar la cabeza. Quiere buenos momentos, como cualquier otro malaguista: "Cuando cumplen, es un regalo". Espera que sea ante el Atlético este domingo...

Gente más cercana como Abdullah Ghubn, su mano derecha, y otros miembros del club confirma que es un sufridor más en los partidos. Le apena no poder vivirlos con intensidad en La Rosaleda cuando tiene que estar lejos de Málaga. Confiesa, por otro lado, que se estudia los partidos. Analiza con detalle cada jugada, minuto a minuto. Le une el teléfono a la gente del club y se informa después de cada partido de la situación. Ya lo confesó en AS hace unos días: "Me enfado mucho cuando perdemos, yo soy como cualquier aficionado, uno más". Esto mismo lo cuentan diversas personalidades y dirigentes de otros clubes de la Liga española, que destacan la pasión con la que vive los encuentros de su equipo.

Pero lo que Málaga le pide al jeque es que lo que ahora es un discurso, mañana sea una realidad. Un estadio espectacular, una ciudad deportiva de ensueño y un Málaga grande. "Llevará su tiempo pero lo haremos. La adversidad nos hace más fuertes", sentenció.