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Liga BBVA | Mallorca

El Mallorca negocia con el japonés Akihiro Ienaga

Centrocampista, de 24 años, milita en el Cerezo Osaka.

<b>EN ACCIÓN. </b>Akihiro Ienaga, a la derecha, en un partido con la selección de Japón.
reuters

El Real Mallorca está negociando en los últimos días con el centrocampista japonés Akihiro Ienaga de 24 años y cuyo último equipo ha sido el Cerezo Osaka, club del que llegó en su día el que hasta ahora ha sido el único futbolista nipón del equipo balear, Yoshito Okubo.

Akihiro Ienaga es un jugador con capacidad para la organización de juego y con una trayectoria de seis años en la liga profesional japonesa.Su trayectoria empezó en el Gamba Osaka, club en el que militó durante cuatro años desde 2004 hasta 2007 jugando un total de 79 partidos. Posteriormente fichó por el Oita Trinita donde jugó en 2008 y 2009 un total de 30 partidos y ya durante este año 2010 ha destacado en las filas del Cerezo Osaka, uno de los clubes importantes de Japón.

Hasta la fecha Akihiro ha disputado en su país 140 partidos, de los que ha jugado 90 de ellos como titular y en los que ha marcado 9 goles.En el presente año, el jugador pretendido por el Real Mallorca ha disputado 31 partidos marcando 4 goles y ha sido seguido con interés por la dirección deportiva del club balear. Akihiro llegaría con la carta de libertad, pero su contratación debe ser aprobada por los administradores concursales.

Okubo jugó 39 partidos entre 2004 y 2006

El delantero Yoshito Okubo no resultó ser el delantero desequilibrante que se esperaba y formó parte de la plantilla mallorquinista durante dos temporadas, la 2004-2005 y la 2005-2006. Okubo llegó en el mercado invernal y en esa primera temporada jugó 13 partidos en los que marcó tres goles. En la siguiente campaña, y sin llegar a ganarse nunca un puesto de titular, jugó 26 partidos en los que sólo anotó dos goles. Acompañado siempre de un traductor nunca llegó a acoplarse. En total sólo participó en 39 partidos durante dos años en los que marcó cinco goles, siendo recordado por una gran jugada personal en Riazor con el Mallorca jugándose gran parte de la permanencia en un partido en el que el Mallorca ganó por 0-3 al Deportivo, y por un gol fantasma no concedido ante Osasuna.