El portero Andrés es el gran talismán de Onésimo

En el fútbol una leve variación supone en muchas ocasiones un cambio para el conjunto. Eso es lo que pensó Onésimo cuando dio la titularidad a Andrés Fernández en la portería ante el Xerez. Los azulgranas afrontaban la séptima jornada del campeonato en una situación complicada, en la zona del descenso y con la necesidad de puntuar en Chapín. Onésimo se inventó un trivote que le ha dado buenos resultados al Huesca y cambió de portero. Cabrero que había sido el mejor azulgrana en el inicio del campeonato le dio el relevo a Andrés, que se está convirtiendo en el portero revelación de la Segunda División.

El guardameta murciano, que llegó cedido este verano por Osasuna, se ha ganado el puesto a base de paradas como las que demostró en el último partido ante el Villarreal B, sobre todo en una intervención en la que dio muestra de sus reflejos en un tiro a bocajarro de Iago Falqué que desvió a saque de esquina.

Rendimiento.

Esa parada es un ejemplo de lo que está aportando al Huesca en las diez jornadas que lleva bajo los palos. El portero sólo ha recibido siete goles en ese periodo. Un talismán para Onésimo que valoraba tras el partido la actuación de Andrés: "Nos ha salvado, pero para eso lo fichamos", explicaba el entrenador, que nunca valora de forma individual a sus jugadores.

Desde que Andrés ha llegado al equipo, el Huesca sólo ha perdido el partido del Arcángel, en el que los oscenses cayeron por 2-0. En los otros nueve encuentros, el Huesca acumula seis empates y tres victorias que dejan al Huesca fuera de los puestos de descenso con un margen de tres puntos.