Liga BBVA | Sporting
Gregory espera frenar al ecuatoriano Caicedo
El central será el encargado de cubrir al delantero
Al central rojiblanco le espera un duro choque el próximo domingo frente a Caicedo. El delantero cedido por el Manchester City al Levante es corpulento, no obstante mide un metro y ochenta y cinco centímetros y pesa cerca de noventa kilos. De momento está pendiente de evolución, pero todo hace indicar que estará listo para jugar en Gijón con el resto de sus compañeros. Sufre un esguince lateral en el tobillo de su pierna izquierda, pero los médicos del Levante han asegurado que la zona ósea no está dañada con lo cual su recuperación es inminente.
Otro de los factores que puede preocupar, y mucho, al Sporting es que cada vez que el ecuatoriano marca, su equipo gana. Ahí es donde entra Gregory, el central quiere recuperar cuanto antes el nivel que le hizo ser clave del año pasado para Manuel Preciado y demostrar así que su primera temporada en el Sporting, no fue un milagro. Ante Caicedo, el francés, vivirá una reválida pues el correoso delantero ecuatoriano es muy peligroso por alto y no se le pueden dar facilidades. El rojiblanco ya conoce al jugador granota de su paso por la liga portuguesa, jugó en el Sporting de Lisboa, y conoce su manera de jugar. Al igual que el resto de sus compañeros, Gregory, está seguro de sacar algo positivo ante el conjunto levantino. Falta le hace al Sporting para que no se cuestione mucho más el juego del equipo ni las posibilidades de estos jugadores de sacar las cosas importantes.
"Seguro que ganamos este próximo domingo"
El francés avisa de que de perder "no bajará nadie, pero estamos seguros de que el domingo, ganamos". Hay que ganar, esa fue una de las frases más repetidas por el central en la sala de prensa. Sale en defensa de su entrenador y reconoce que "aunque las cosas no han salido aún como deseamos, el míster nos conoce a todos y sabe lo que podemos dar, los principales culpables de esta situación somos nosotros, Preciado no está sobre el terreno de juego". Aún en descenso, el vestuario está unido, concentrado y pensando en el próximo partido, o al menos es la impresión que dan los jugadores. La grada está un tanto nerviosa, ganar sería la mejor noticia para La Mareona antes de viajar a Riazor. Gregory siente que están defraudando a la afición y cuenta que tras el partido de la Real, ya en casa, hablando con sus familiares, se dio cuenta de que tienen que sacar una victoria cuanto antes.