Javi Martínez viaja hacia el olimpo rojiblanco

El partido 150 en Primera División (todos con el Athletic) espera a Javi Martínez. El navarro cumplirá esa efeméride el próximo domingo ante el Espanyol. Han pasado cuatro años desde que el de Aiegi se estrenó en el primer equipo, donde ha sido habitual con todos los entrenadores que ha tenido: al paso que va (el club tiene intención de ampliar su contrato y el futbolista ya dijo en AS que no escuchará ofertas de fuera porque lo que quiere es hacer carrera de rojiblanco) entrará en el olimpo del club en cuanto a número de partidos disputados.

Javi Martínez (22 años) llegó al Athletic en edad juvenil por la pasión que pusieron en su contratación Fernando Lamikiz, entonces presidente, y Txema Noriega, coordinador general de Lezama durante la presidencia del abogado de Busturia. Vieron que el chavalote de Aiegi era un diamante y el club no dudó en pagar los seis millones de euros que fijaba la cláusula de rescisión de su contrato con Osasuna, conjunto con el que sólo había jugado en las categorías inferiores.

Discutido. La llegada del navarro fue contestada, incluso por el entrenador de la primera plantilla (Javi Clemente) que el mismo día que el chico, acompañado por sus padres, viajaba de Bilbao hacia la concentración de Benasque, dejó claro que él había pedido un profesional con más experiencia.

Javi Martínez era un futbolista por descubrir, pero sólo para los que no le habían visto jugar. Los que le habían hecho el seguimiento en juveniles y en el filial osasunista tenían bien definido que era un jugador para contratar -el Real Madrid también estuvo detrás-. Ziganda, que iba a dirigir al primer equipo de Osasuna le quería allí, pero le apoyó para que fichase por el Athletic.