"No es hora de hablar, sino de luchar y ganar"

¿Qué sensaciones tiene después de cuatro derrotas seguidas?

Tras el último partido, concretamente, las sensaciones son que no jugamos tan mal como para perder, pero estamos en una mala racha y todos los detalles se nos vuelven en contra. Ante el Villarreal, por ejemplo, perdimos el partido por esos pequeños detalles que ahora no nos favorecen.

¿Qué ambiente hay en el vestuario?

Todos estamos dispuestos a luchar y lo demostramos el domingo, pero ya digo que no nos acompaña la suerte. El vestuario está muy concentrado para que el equipo vuelva a su mejor nivel. Pienso que el espíritu es bueno.

¿Y qué solución propone para esta crisis?

Somos conscientes de que hay cosas que no hacemos bien, pero también de que tenemos la fuerza necesaria para volver al buen camino. El mensaje que tenemos que transmitir ahora es que no nos conformamos con la situación actual. Ni el presidente, ni el entrenador ni la plantilla está conforme. Hay que luchar, no es el momento de hablar.

¿Hay nerviosismo?

No creo. Si el sábado, por lo que sea, no marcamos pronto hay que tener paciencia y no caer en la desesperación.

Es raro ver al Sevilla perder tantas veces seguidas...

Mucho, nadie está acostumbrado a eso ni a ver al Sevilla el décimo. Creo que hay que ser optimistas porque igual que ahora se tiene una mala racha y caes en la tabla, varios resultados positivos consecutivos te devuelven arriba.

El cuarto está ya a ocho puntos y el tercero, a diez...

Por eso hay que reaccionar ya. Frente al Almería hay que pensar en ganar y, después, hacer lo mismo en Madrid.

¿Qué le dice a la afición?

El sevillismo se caracteriza por ser una de las aficiones más famosas, pero ahora les necesitamos más que cuando las cosas marchan bien. No me cabe duda de que nos apoyarán como nunca y que, así, saldremos adelante.