El Valencia pierde el liderato pero gana prestigio

El Valencia no pudo atrapar el liderato del grupo en Old Trafford pero los valencianistas se pueden volver con la cabeza bien alta de Manchester después del partido cuajado en uno de los templos del fútbol europeo. Disputará los octavos ante un primero, pero si de algo ha servido el duelo ante el United, además de dirimir el campeón, es para ver que este Valencia puede dar batalla. Sin un juego espectacular, los de Emery se acoplaron perfectamente al ritmo británico y a punto estuvieron de hacer historia en el Teatro de los Sueños gracias a la increíble actuación de Guaita. Consiguió adelantarse al Manchester con un tanto de Pablo Hernández, el primero que reciben los ingleses en esta edición de la Liga de Campeones , pero la segunda parte fue un infortunio para los chés. Primero se lesionó el Chori, el mejor después del meta valenciano, después Albelda vio la tarjeta que le impide jugar la ida de los octavos y Anderson hizo la igualada tras aprovecharse de un rechace. Por su parte, el United consigue el primer puesto del grupo por quinta vez consecutiva, cosa que no ha logrado nadie en estos años.

El Valencia hizo acto de presencia en el Teatro de los Sueños con la firme intención de ser el protagonista de una obra majestuosa y así firmar una clasificación excelente. Enfrente esperaba un United menos gallardo del de hace unos años pero con números igualmente aplastantes. Ningún gol encajado en la fase de grupos, una sola derrota esta campaña (ante el West Ham) y encima hoy tenía la posibilidad de finiquitar el grupo como campeón por quinta edición consecutiva. Para dar mayor mérito a la proeza, Ferguson se la jugó con un equipo rejuvenecido pero con una delantera letal, la formada por Rooney y Berbatov.

Emery también volteó el equipo dando entrada a jugadores como Pablo Hernández, Banega y Chori Domínguez, que enlazó bien con Aduriz. Los tres grados bajo cero de Manchester no pasmó a nadie. El United intentó meter al Valencia atrás desde el inicio pero los chés esperaban su oportunidad con buenas combinaciones. Así es como se puede incomodar a un equipo inglés y, tras un zurdazo lejano de Nani, los valencianistas, con Chori de director, comían terreno inglés.

La incursión del Valencia destapaba zonas vulnerables sin que el United supiera sacar provecho, como el flojo disparo de Anderson al cuarto de hora. Aunque el encuentro iba tomando aire británico, no había tregua y se paraba lo justo, Chori Domínguez probaba al joven Amos con disparos desde los vértices. El Manchester United respondía a base de contragolpes. Los red devils creaban muchos problemas cuando disponía de espacio y la banda diestra era una autopista para los de Ferguson. Y eso que Emery reforzó ese carril con Mathieu y Alba. En una de esas contras, Berbatov perdió su primera batalla de la noche tras un cara a cara con Guaita que el valenciano desbarató de forma excepcional. El Teatro de los Sueños no metió nada de miedo al joven cancerbero. Si la manopla al búlgaro fue increíble, la pierna que sacó al disparo a bocajarro de Park no se quedó atrás.

Las actuaciones de Guaita fueron el aperitivo a la explosión de júbilo valencianista gracias al tanto de Pablo Hernández. Chori se aprovechó de una inadmisible pérdida de Carrick en el medio y el argentino cedió al de Onda, que no perdonó para abrir el marcador, alcanzar el liderato y perforar por primera vez la meta del United en lo que va de Champions League.

Ahora el Manchester sí estaba obligado a llevar las riendas del encuentro si no quería perder el liderato del grupo. La reacción no fue abrumadora ni mucho menos. Los ingleses tocaban y tocaban pero no llegaba la intimidación. Los corazones valencianistas sólo se sobresaltaron con un impresionante disparo de Rooney al larguero desde la frontal que el rechace no supo aprovecharlo Nani.

Lesión de Chori y empate del United

El Valencia rentabilizaba su obra a la perfección en el Teatro de los Sueños. Se esperaba un United acosador tras la reanudación y así fue. Pero la peor noticia no fue esa, si no que uno de los mejores del partido, el Chori, tuvo que abandonar el partido tras sufrir un pinchazo en el isquiotibial. Isco fue el relevo. Todavía estaba en el campo el otro gran artífice de la proeza valencianista. Guaita no bajó el listón y seguía inconmensurable por bajo y por alto. Daba igual por donde entraran porque el de Torrent era un frontón, pero el United ya hurgaba demasiado y encima Albelda vio la cartulina que le impidirá jugar la ida de los octavos. Tras un gol bien anulado a Berbatov, el Manchester encontró lo que buscaba a los 62 de juego tras un rechace que aprovechó Anderson.

Aunque el aluvión británico era incuestionable, el Valencia tuvo la oportunidad de volverse a adelantar pero Pablo no pudo empujar un balón centrado por Jordi Alba. Emery necesitaba mayor posesión y pensó en Mata para mitigar las embestidas de los red devils. El asturiano sumó velocidad y los valencianistas dieron un paso al frente para terminar de romper el partido. Las ocasiones no cesaban. Aduriz tuvo la suya pero Amos blocó. En el otro bando, Berbatov volvió a retar a Guaita y volvió a perder la batalla, otra más.

El vertiginoso ritmo en Old Trafford deshinchó a ambos conjuntos en el minuto 80 y decidieron sacar bandera blanca. El United veía con simpatía el empate y el Valencia, desfondado, mató el tiempo para salir con la cabeza bien alta y ganar prestigio en Europa.