Nilmar mete un gol a la ocurrencia de Manzano

No fue el mejor partido del Villarreal pero le sirvió para tumbar al Sevilla. El grupo que dirige Garrido, pese a las evidentes diferencias con los transatlánticos de la Liga, tiene hechuras de equipo grande: su fútbol está a la altura de ellos y, por otro lado, también gana en los días que no descorcha el champán. El ejecutor del triunfo fue un habitual, Nilmar que, con nueve goles, queda lejos de los Ronaldos y Messis pero también quiere dejar huella en el torneo.

La ocurrencia de Manzano salió mal. El jiennense apostó por un trivote nada ambicioso, dejó en el banquillo a Capel para meter al inexperto José Carlos y continuó exprimiendo a Kanouté, en detrimento de Negredo. Sus tres obreros en la medular no pudieron con Senna y un creciente Bruno, que manejó con maestría a los suyos. El tanto del triunfo local llegó en el 29' en un contragolpe, en el que Rossi envió un balón largo a Nilmar para que regateara a Palop y lo mandara a las mallas.

Reacción. Los andaluces se revolvieron en la segunda mitad. Kanouté fue un peligro constante y, en el 69', remató con la coronilla pero Diego López voló hasta el palo para detener su intento. Luego, el cancerbero lucense intervino para evitar el tanto visitante tras rematar a bocajarro Fernando Navarro. La emoción se mantuvo hasta el final, en un córner que casi cabecea Andrés Palop pero, esta vez, la épica del valenciano no se produjo.

Garrido: "El colchón nos da confianza"

"Estamos felices por estos tres puntos porque tienen un sabor especial. Era un rival directo, además de que en la jornada habían tropezado algunos equipos y el triunfo era un paso importante. El Sevilla es un gran conjunto, venía herido y eso lo hacía más peligroso. Salimos muy convencidos, llegamos con claridad y en la segunda parte nos echamos más para atrás. El colchón de seis puntos con el cuarto clasificado nos da confianza y crédito para trabajar".

Manzano: "No tenemos el viento a favor"

"Empezamos con el marcador en contra y el partido se ponía favorable para la forma de jugar del Villarreal. Lo positivo es que el equipo hizo un buen trabajo y fue a por el empate. Pudimos hacerlo pero lamentablemente nos volvemos de vacío. Un reparto de puntos hubiese sido más justo. No tenemos el viento a favor y hay que conseguir que no nos hagan más daño. Se ha alejado la zona alta de la tabla, nuestro objetivo, pero quedan muchos partidos por delante".