Oltra y Aguirre al rescate

Se juega hoy una especie de anticlásico en Almería. Con dos equipos que están en estado de alarma, como el país. Porque la realidad les empuja hacia abajo, les presiona. Les tiene metidos en un pozo clasificatorio y futbolístico en el que nada les sale. Y donde quizá, en situaciones más normales, nunca deberían haber estado. Pero así es Primera y así es esta Liga. Ahora tendrán que jugar un partido que no es definitivo pero que cuenta con pinceladas de drama. Ambos clubes han tenido que cambiar al patrón del barco. Lillo y Gay dieron paso a Oltra y Aguirre. Sin embargo, todavía no hay factores empíricos que demuestren que el cambio de técnico ha surtido efecto.

Llega cansado el Zaragoza a Almería después de un viaje homérico. Daños colaterales de una huelga que ni le va ni le viene. Al cansancio se suman bajas importantes. Aguirre, como su antecesor, tampoco podrá repetir once. Algo parecido le pasa a Oltra, que tiene lo justo para sacar una alineación decente. El técnico rojiblanco apostará por una alineación muy ofensiva, con mucha velocidad en las bandas y el Ciclón Ulloa en punta.

En el Zaragoza, la sal la pondrán Lafita, Bertolo, Jorge López y Braulio. Aunque ya puede lamentar Aguirre que no juegue Sinama. El francés le tiene tomada la medida a los almerienses, a los que ha hecho tres goles en cinco enfrentamientos. Pero si hay que tirar de estadísticas, el mexicano sale beneficiado. Nunca ha perdido ante el Almería (un triunfo y dos empates), mientras que Oltra todavía no sabe lo que es ganar al Zaragoza.

Estadísticas.

En fin, son números, los mismos que recuerdan que ni el Almería ha ganado aún en su campo en esta Liga ni el Zaragoza lo ha hecho fuera de La Romareda. El que gane hoy toma aire. Sobre todo porque se puede producir una fracción importante entre la zona de descenso y la mitad de la tabla.

Una maratón de tren y autobús para el Zaragoza

Ante la imposibilidad de tomar ningún vuelo hacia Almería o alguna capital cercana, el Zaragoza tuvo que variar su plan de viaje y pegarse un auténtico palizón de tren y autobús. Salió en AVE desde Zaragoza alrededor de las 17:30 horas y llegó a la estación María Zambrano de Málaga cerca de las 22:00 horas. Después, los expedicionarios cogieron un autobús hacia Almería, donde debieron llegar de madrugada. Finalmente, se esperaba que el equipo zaragocista hiciera noche en el hotel Elba de Almería.