Real Sociedad - Athletic | Protestas en San Mamés
García Macua la lía en el reparto de entradas
La Ertzaintza tuvo que intervenir en Ibaigane
San Mamés fue ayer un hervidero. Desde las 22 horas del jueves hubo gente acampada alrededor del campo rojiblanco a la espera de que se abriesen las taquillas para el derbi. Se fiaban de los números: la Real comunicó de víspera que había enviado 600 entradas al Athletic y el club rojiblanco no hizo ninguna matización en el momento de anunciar la venta de entradas.
Fueron varios los que pasaron la fría noche a la intemperie y otros muchos se sumaron de madrugada. Las taquillas, que debían abrirse a las 10.30 horas, levantaron la persiana unos pocos minutos antes al ver que en los alrededores de San Mamés se congregaban casi tantas personas como entradas debía haber a la venta.
Pero no, sólo hubo 160 entradas en taquilla. El calentón no se hizo esperar. Los que allí se habían quedado de piedra empezaron a gritar 'manos arriba, esto es un atraco', lanzaron varias lindezas a García Macua y aporrearon las taquillas, que ya nunca más se abrieron.
La indignación fue tal que un grupo (la mayoría jóvenes) se trasladó hasta Ibaigane para presentar una queja. Unos lo hicieron de manera formal y otros a la brava, tomándola con los que allí trabajaban o poniendo a caldo al presidente y a los directivos. Entonces, desde el club decidieron llamar a la Ertzaintza, que al instante envió una dotación para evitar males mayores.
En el Athletic aseguran que salieron 160 entradas a la venta y que el resto de billetes se quedaron para uso propio: compromisos de la Fundación, patrocinios, peñas, directivos... En el resto de apartados ha habido recortes y los jugadores disponen de dos billetes por cabeza.