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Manuel Pellegrini

"No prometo un Málaga campeón, pero ojalá"

Manuel Luis Pellegrini Ripamonti (Santiago de Chile, 16-9-1953) tuvo la gentileza de atender a AS. El técnico chileno habló de su pasado, pero sobre todo de su presente y futuro. Si sigue ligado al Málaga, significa que el club se va haciendo mayor, acercándose a los grandes. Hay compromiso.

Manuel Pellegrini.

¿Le llena Málaga?

La gente me ha recibido con mucho cariño y ya conocía la ciudad. Llevaba seis años en España y, en lo personal, todo va muy bien.

¿Es verdad que eligió el Málaga antes que el Liverpool?

No. Lo de Liverpool fue en otro momento. Preferí Málaga sobre muchas ofertas que tuve porque aquí había un futuro de desarrollo muy interesante.

¿Dónde vio la luz?

En el proyecto, en el plazo, en la inversión, en las ideas... En que el club estaba abajo y se podía hacer una institución fuerte. Tengo siete títulos en mi carrera, el récord de puntos en Argentina y del Madrid. De alimentación de ego personal no tengo ninguna necesidad. Me alimento de la satisfacción de autosometerme a mi exigencia. No es el tamaño del club lo que me motiva.

Sin embargo, se escucha por la calle que si Pellegrini viene a Málaga es porque el jeque le suelta un pastón...

No hay que confundir las cosas. No me regalo en mi trabajo, pero tuve muchísimas buenas ofertas a las que dije que no. El crecimiento del club para mí es muy importante. El estilo de vida, también.

¿No tiene más que perder de lo que puede ganar?

Para nada. No tengo nada que perder. Estoy realizado en mi carrera. Yo he tenido títulos en todos los países en los que he estado. No hubiera venido al Málaga de no haber visto un proyecto que me permita desarrollar toda mi capacidad. He podido dirigir en Chile, Ecuador, Argentina... Del River he ido al Villarreal sin ningún problema. La exigencia fue para mí exactamente la misma. Vivo de la satisfacción de realizar bien mi trabajo.

Habla mucho de lo que ha hecho en su carrera. ¿Acaso no se ve reconocido?

Para nada. Me han hecho sentir totalmente reconocido en todos los sitios en los que he estado.

¿Es consciente de la ilusión que ha generado en Málaga?

Muy consciente y me produce mayor confianza en que tomé la decisión de acuerdo a lo que quería en este momento de mi carrera.

¿Ha tenido trato directo con el jeque?

No, todo ha sido a través de Abdullah Ghubn. ¿Si el jeque está identificado con el proyecto? Yo espero que sí. Si tomó la decisión de comprar el Málaga fue porque ideó un proyecto serio conociendo lo que es el fútbol español.

¿Cómo se ponen en contacto usted y Ghubn?

Por teléfono. Además, lo veo todas las tardes en La Rosaleda. Lo veo involucrado en el proyecto, con muchas ganas de hacer bien las cosas. Es joven, en un país nuevo, pero les veo con ilusión de darle fuerzas en todas las áreas.

¿Le sorprende que el que pone el dinero no haya hablado con usted?

No me sorprende. Los que hacen los proyectos con esa capacidad saben delegar. Lo ha hecho en Abdullah Ghubn y éste a través de nosotros en las diferentes áreas. Debe haber confianza en las personas y que ellas actúen con profesionalidad.

No tenía problema en admitir en que no tenía relación con Florentino, ¿tiene la sensación de que puede haber también problemas de incomunicación con la cúpula en Málaga?

No tengo ningún temor en ese sentido. Las personas no es sólo importante que aparezcan, sino que también sepan delegar en los cargos y a la hora de tomar las decisiones.

¿Cree que el jeque es un "ser superior"?

De seres superiores sólo creo que hay uno, que es Dios.

¿Le han prometido una gran inversión en cuanto a futbolistas?

Me han prometido lo que haga falta para ir desarrollando al Málaga paso a paso en todas las áreas. No se trata de invertir cien millones en un primer equipo para que pelee por el título, se trata de hacerlo de forma equilibrada para que crezcamos con la base sólida y no lo hagamos muy rápido, pero con una base muy endeble. Hasta el momento, los recursos que necesitábamos, los hemos encontrado.

¿Quiere fichar en el mercado invernal?

Para mí lo ideal es armar el equipo en pretemporada y ojalá no tocarlo. Excepcionalmente, traería a un jugador. Las circunstancias del Málaga ahora son distintas, necesita salvar rápidamente la situación en la que está. Yo llegué a un proyecto ya comenzado, con una situación difícil y hay que hacer todo lo posible por mejorar la situación. Mucho va a depender de lo que se haga en estos partidos y en la respuesta del plantel actual.

¿Cree que va a tener feeling con el nuevo director deportivo, Antonio Fernández?

Es una persona de mucha experiencia en el fútbol. Las conversaciones son muy gratas con él. No creo que tengamos ningún tipo de problema.

¿Le gustaría que el Málaga se pareciera el su mejor Vilarreal o a su mejor Madrid?

Ni al uno ni al otro. Me gustaría que el Málaga desarrollase su proyecto como el Villarreal, a través de muchas áreas, en el cuál tuve la fortuna de participar en un momento importante, en el que se consiguieron muchas cosas. Aquel proyecto estaba bien encaminado desde el comienzo. El presidente lo llevó con altibajos pero con convicción. El Madrid es otra cosa.

La presión no es la misma.

El trabajo es independiente de la presión. Que le pregunten a Valverde el año pasado en el Villarreal. Siempre he dicho que la mayor presión es a la que me autosometo en cada trabajo. Aquí no hay más que en Villarreal ni menos que en el Real Madrid.

¿Cómo se aplica la ingeniería al fútbol?

Me costó mucho sacarme la carrera. Durante ocho años fui jugador profesional y estudié. Es una carrera que ayuda mucho a pensar, a enfocar los problemas desde un punto de vista lógico, dar prioridad a las situaciones básicas y apartar los secundarios. Me ordena la mente. Me ha ayudado mucho más ser jugador, por supuesto, pero creo que cualquier profesión adicional es importante.

Como persona cultivada, ¿le sorprendió el tratamiento que recibió en su etapa en el Madrid?

(silencio). Me extrañó.

¿Qué opina de la Prensa?

Cumple un papel fundamental de un país, en todas sus áreas, desde la deportiva hasta la social. En muchos aspectos tiene una función fiscalizadora y cuando mantiene la objetividad necesaria, ha encontrado por mi parte muchísimo respeto. He chocado con algunos que se han atribuido más responsabilidades.

Hablaba de que tenía su cuota de ego completa...

Absolutamente. No vivo del halago exterior ni me hunde la crítica. Soy una persona realizada, pero no digo que tenga los objetivos cumplidos. Si no, no estaría en Málaga. He tenido la suerte de ser campeón en muchos países, pero en cuanto tomo el proyecto me exige exactamente igual que todos en los que he estado.

¿Significa eso que quiere ser campeón con el Málaga algún día?

Ojalá. Va a depender de muchas instancias. Si cuando llegué a Villarreal allá por 2004 hubiese dicho que sería subcampeón de España, que le sacaríamos ocho puntos al Barcelona, que se nos escaparía un campeonato, que nos quedamos a un penalti de ser semifinalistas de la Champions, que estaríamos en Europa año tras año... a lo mejor me meten preso por loco. Soy una persona que se va creyendo lo que va haciendo conforme lo va haciendo. Nadie sabe dónde va a llegar este proyecto, depende de muchos factores. Hay una distancia importante con los clubes grandes, pero las distancias se pueden achicar. Eso sí, no hay que olvidarse de la realidad, está en puestos de descenso y tendrá que ir superando los obstáculos paso a paso. Que uno invierta más dinero que otro no significa que vaya a ser campeón.

Para que se vea un Málaga campeón con usted, tendrá que reconsiderar la oferta de los cinco años.

Yo no estoy ofreciendo un Málaga campeón, sí desarrollarlo hasta donde podamos. Si no firmé por cinco años fue precisamente por el hecho de que no vengo para ganar dinero. Quise un contrato por dos años y medio para evaluar después si estamos en el camino correcto. Hoy mi ambición es desarrollar a un Málaga que crezca lo máximo en la parte deportiva. Si veo que no estamos en el camino correcto, no tendré ningún problema en dejarlo.

¿Qué opina de que el jeque quiera que el Málaga compita con Madrid y Barcelona?

Es uno de lo motivos por los que estoy aquí.

¿Hay vida más allá del Clásico?

Hay muchas, en todas las áreas. Pero el Barça-Madrid es el partido con más trascendencia por muchas razones y tuve la fortuna de vivirlo.

¿Se declara guardiolista o mourinhista?

Ninguno. Soy un gran agradecido de una institución grandiosa como el Real Madrid, guardo cariño a su gente y su señorío. Creo también que el Barcelona reúne muchísimas condiciones. Pero no tengo amistad con ninguno de los dos. No soy ni uno ni lo otro. Si el lunes a las 21:00 horas estoy vivo, estaré viendo el partido.

¿Fue el Madrid-Barcelona su peor día de la temporada pasada?

En Barcelona jugamos un gran partido, pero por algunos detalles no ganamos. Ahí me sentí frustrado. En el Bernabéu no me gustó el partido que hicimos y sentí que se me escapó el título. Luchamos hasta el final, pero ese era el partido para ganarlo, no lo conseguimos por muchos motivos...

¿Se traería a Diarra en el mercado invernal?

De nombres no hablo, no personalizo porque no tiene importancia. Hay muchísimos partidos de aquí hasta diciembre y yo no he hablado con el plantel. Hay que hacer una evaluación real en la cancha. Ya veremos los nombres, puestos y es ésta la plantilla con la que estamos trabajando.

Una de sus primeras decisiones es poner a Recio. ¿Hay un mensaje detrás?

Mensaje ninguno. Hay una manera de actuar de acuerdo con un pensamiento al ver los jugadores útiles. Cuando vi en el filial del Villarreal a Santi Cazorla, lo subí al primer equipo a pesar de que no era uno de los mejor considerados en ese momento. Ahora me tocó con Recio o Portillo.

¿Le recuerda a Portillo?

Son jugadores distintos. Le veo posibilidades. Dentro del proyecto que estoy diseñando ojalá a Portillo le pueda ir tan bien como en su momento le fue a Cazorla.

Sorprende la ausencia de Juanmi en las convocatorias.

Ya lo he hablado con él, ahora mismo no tiene ninguna relevancia su mayor o menor presencia. En este plantel es el séptimo delantero. Está Rondón, está Baha, Luque, Quincy, Edinho, Sebas Fernández Juanmi es el séptimo. Tiene a gente por delante, pero esto es rendimiento y al final juega el que está mejor.

¿Quincy y Eliseu se pueden ver afectados por su manera de entender el juego?

Es un concepto erróneo pensar que juego sin bandas. Una cosa es jugar con un futbolista fijo que corra para delante y para atrás y otra diferente que no las ocupe. La movilidad que yo pido, Eliseu no tiene dificultad para realizarla. En equipos goleadores como Barcelona o Madrid no hay bandas fijas. Es uno de los grandes desarrollos del Villarreal y creo que es una de las cosas que le hemos podido aportar al fútbol español.

¿De quién aprendió la idea de las bandas móviles?

La aprendí a lo largo de toda mi carrera. De los 17 años de entrenador, de los técnicos que vi, de la enorme cantidad de fútbol que he visto, de todos los cursos que he hecho, de lo mucho que he leído... Siempre intenté darle movilidad al ataque. Mucho se puede deber también a que fui defensa. Es mucho más fácil para un central cubrir a un '9' estático que cuando aparecen. Así el defensor no sabe a quién marcar, dónde posicionarse, qué hacer si le sacan de la posición. Por eso siempre he insistido en ese sistema. No me la habían preguntado nunca, por eso me alegro.