Borja González, delantero del Atlético de Madrid, ha vuelto a jugar después de que el pasado 15 de mayo sufriera una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y de que hace dos semanas una rotura fibrilar retrasara su reaparición. "De momento, mis planes son ponerme a tope, porque no estoy al 100 %", ha dicho el canterano.
"Ahora mi objetivo es jugar con el B y coger ritmo", asegura Borja, quien no renuncia a jugar con el primer equipo: "Sé quienes son los titulares y que es difícil jugar, pero si el primer equipo me necesita, estoy encantado".
Borja recuerda los difíciles momentos que ha pasado con la lesión: "Todo fue muy duro, porque la lesión llegó el día que debuté en Liga. Además, tenía planeadas unas vacaciones con mi familia y tuve que suspenderlas".
"He aprendido a sufrir y a ver que esto no es un camino de rosas. Ahora me llega una vida nueva, se acaba el túnel, ves la luz y te sientes muy feliz", dice Borja, quien espera cumplir dos sueños: "Primero volver a estar al 100 % y, después, volver a jugar algún día con el primer equipo".