Kun no sabe de gafes

Histórica. La última vez que el Atlético ganó en San Sebastián en Liga fue el 28 de septiembre de 1991. Lo hizo en el desaparecido Atocha. Futre era la figura de aquel Atlético que luchaba siempre por los primeros puestos. Sergio Agüero tenía tres años y tres meses. Al Kun ya le habían dicho que los rojiblancos no habían ganado nunca en Anoeta en el campeonato liguero y que este estadio era maldito para los madrileños. Estaba advertido, pero el argentino es diferente. Va a su aire. Los cracks son así. Saben que la empresa puede ser complicada, pero cuanto más lo es, más les gusta. Y Agüero es un fuera de serie. Con el 1-0 dio el gol del empate a Forlán y luego hizo dos tantos. Kun no sabe de gafes, ni de maldiciones, ni de pupas, ni de derrotismos. Sólo sabe jugar bien y marcar. Ya lleva nueve goles en el ejercicio, cuatro de ellos en Liga. Si Agüero está bien el equipo de Quique es otro. Con él en forma el Atlético tiene que estar entre los cuatro primeros.

Le dio la vuelta. Y eso que el conjunto madrileño salió mal al campo y cometió errores casi infantiles. Lo aprovechó la Real Sociedad. Pero el Atlético sabe que si no para de sumar de aquí hasta Navidades tendrá su objetivo a tiro. Lo peor ya ha pasado: lesiones y un calendario inicial brutal. Los rojiblancos no ganaban a domicilio desde la segunda jornada, en Bilbao y en esta ocasión el País Vasco se le ha dado bien. Hacía 12 años que el Atlético no remontaba una desventaja en el descanso y ganaba un partido. Sucedió el 19 de abril de 1998 en Gijón. Ayer el conjunto del Manzanares supo darle la vuelta a un partido que se le había puesto muy cuesta arriba.

El árbitro. En esta ocasión las decisiones del colegiado cayeron del lado del Atlético. Hasta ahora no había tenido suerte el conjunto madrileño con los colegiados. Ya saben, penaltis no pitados ante Villarreal, Almería y Real Madrid. Ayer el árbitro no vio la mano de Tiago ni el gol en fuera de juego de Agüero. Por una vez el colegiado benefició al Atlético. Y parece que casi tenemos que pedir disculpas por ello. El caso es que Quique sigue sin perder ante la Real, el caso es que Forlán continúa cada día mejor y ya es el de siempre. El caso es que este Atlético funciona. El caso es que la Champions está a dos puntos y el cuarto puesto es del Espanyol, que visita el Calderón el próximo sábado.

Peña de Irún. Hacía ya tiempo que mi amigo Vidal, de la peña Fernando Torres de Irún, esperaba la visita del club rojiblanco a San Sebastián. Aprovechó la ocasión para celebrar el séptimo aniversario de su peña y congregar a más de un centenar de hinchas rojiblancos. Acudieron también la peña Fernando Torres de Fuenlabrada y la de Petón de Zaragoza. Y la local, la peña de la Unión Txuribeltz. Vidal y sus peñistas se alegraron más que nadie del 2-4 y disfrutaron de lo lindo con una victoria histórica. Las peñas son el verdadero motor de la entidad y seguro que Vidal no lo tiene fácil en Irún para llevar adelante sus iniciativas y sus proyectos. Y todo por defender a su equipo del alma. Este triunfo les revitalizará también a ellos.

La plantilla y Godín. Muchas veces nos hemos quejado de que el Atlético apenas tiene banquillo y que la plantilla es corta de efectivos y de calidad. Esta vez no parece que sea así. Ha entrado Mario Suárez por Assunçao y el equipo ha ido a más. Diego Costa ha suplido bien a Kun mientras ha estado lesionado, Perea siempre cumple y Godín es un titán. Fue operado el 30 de octubre de apendicitis y si no llega a jugar ayer se come a Quique y a los médicos. Este Atleti funciona.