Trashorras al rescate

Los dos peores equipos del último mes se enfrentan esta tarde en Balaídos. Celta y Albacete son los dos únicos conjuntos de la categoría que no conocen la victoria en las últimas cinco jornadas y la palabra crisis, tan de moda, ya empieza a sonar. Eso sí, por objetivos bien distintos.

Un nombre propio debe ser suficiente para desequilibrar la balanza. Roberto Trashorras ha vuelto a coger la batuta del Celta y la orquesta ha estado más afinada que nunca. No le acompañaron los resultados ante Betis y Valladolid, pero sus recitales fueron de Primera. Algunos detractores del lucense le acusan de exhibirse ante los grandes y no cumplir frente a los pequeños. Hoy tiene una oportunidad única para dejarles sin argumentos. Sus asistencias las debería aprovechar David para poner fin a su sequía después de cinco jornadas sin ver puerta, curiosamente las mismas que lleva el equipo vigués sin vencer. Su otro socio, De Lucas, ya está en perfecto estado físico, por lo que el ataque vigués no debería tener problemas para romper la débil defensa de un Albacete a la deriva.

Sin laterales.

El Celta se dejó en Valladolid algo más que tres puntos. Allí perdió a sus dos laterales por expulsión, un grave problema teniendo en cuenta que no hay sustitutos en la plantilla. Herrera ha tenido que bucear hasta el filial para encontrar una solución a las importantes bajas de Roberto Lago y Hugo Mallo. Murillo, chico para todo, ocupará el carril izquierdo, como ya hiciera contra el Betis. Durante toda la semana Sergio Rodríguez y Víctor Vázquez han estado opositando al lateral derecho. El segundo sacó mejor nota e impidió así el sueño de la familia Rodríguez. La zaga estará en el punto de mira tras cinco semanas encajando.

La última visita del Albacete acabó en tángana

El Albacete no se le da bien al Celta en casa (nunca le ganó), pero la última visita se recuerda por motivos extradeportivos. Tras el encuentro, el portero de los blanquillos y ex celeste, Antonio Notario, esperó en los vestuarios a Trashorras para solucionar a golpes antiguas rencillas y hubo una trifulca entre jugadores de ambos equipos. Catalá pagó los platos rotos y fue sancionado con cuatro partidos. En la rueda de prensa, Pepe Murcia, ex técnico del Celta, insultó a un periodista.