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Liga BBVA | Deportivo

El Depor se queda sin Riki por una apendicitis

Riki es el último en caer, pero por la razón más inesperada: una apendicitis. El delantero ingresó ayer de urgencia, fue operado y estará un mes de baja cuando el Deportivo más le necesitaba.

C. Miranda
<b>OTRO REVÉS PARA TODOS. </b>A Riki no le dejará fuera esta vez una lesión muscular, pero una apendicitis se ha cruzado en su camino y estará un mes de baja.
jesús sancho

Al Depor de Lotina le toca volver a remar contracorriente. Cuando parecía que el equipo arrancaba y la tempestad se tornaba en calma, pierde a Riki, pichichi y uno de los puntales de la reacción, por una causa inesperada. El ariete se debatía esta semana entre arriesgar ante el Málaga, a pesar de las molestias musculares que sentía, o reservarse y regresar al cien por cien en el encuentro frente al Racing, pero una eventualidad hizo que las dudas se despejasen de golpe. Riki ingresó en un hospital en la madrugada del jueves al viernes por un fuerte dolor que apuntaba a una apendicitis, que luego se confirmó cuando fue examinado por los médicos del Depor.

El madrileño fue operado horas más tarde en el Hospital USP Santa Teresa por el método de la laparoscopia para minimizar los daños al máximo y que pueda estar a las órdenes de Lotina lo antes posible. A pesar de todas las precauciones que se han tomado en este caso, el Depor perderá al menos un mes a uno de sus mejores hombres en este arranque de temporada y parece complicado que pueda pisar un terreno de juego en competición oficial antes de 2011. De hecho, los médicos estiman que no podrá volver a los entrenamientos en un plazo de entre tres y cuatro semanas, aunque mañana mismo abandonará el hospital.

Precedente Lafita.

La historia reciente del Depor no deja ver muchos casos precedentes, pero sí uno hace algo más de dos años y el protagonista fue Lafita. El aragonés había sido convocado para el encuentro de vuelta de la previa de la UEFA ante el Hajduk Split, pero se encontró indispuesto en la noche previa al partido y tuvo que ser operado. En aquel momento también se pronosticó que estaría de baja entre tres y cuatro semanas, aunque a los cuatros días ya había empezado a trabajar en solitario con muchas precauciones.