Alberto salva el empate ante un gran San Roque

Empate y gracias. Gracias a las intervenciones prodigiosas de Alberto y a lo mucho que jugaron los palos a favor del Murcia (tres lanzamientos a la madera de los leperos en el suspiro final). Del primer Murcia de la era Alonso que se ve claramente superado por un rival, por un San Roque que confirmó los temores avanzados en la previa, que es, de largo, el mejor de cuantos rivales han pasado por NC y que claramente mereció la victoria en su visita a Murcia.

Desde el saque inicial se vio que detrás de esa indumentaria gualdinegra con serigrafía de equipo de ligas menores estaba un señor equipo. Un San Roque que achicaba defendiendo y que mostraba una precisión y un fútbol nunca antes visto en esta categoría. También se vio desde el primer minuto que el Murcia no estaba en su mejor tarde. Largo, perdido y distendido, en lugar de mandar, el cuadro de Alonso malgastaba los minutos jugando una suerte de ruleta y confiando en que una buena mano le pondría la cosa de cara.

Y a eso iba el partido tras la filigrana-golazo de Cañadas nada más arrancar la segunda parte. Cosas del resultadismo o de la inercia ganadora del actual Murcia, esa jugada sepultaba de un palazo las claras ocasiones de Gabri (2'), de Óscar (10') y el control de un partido que Alfaro y De Dios detentaron a su gusto. A su muy buen gusto futbolero. El 1-0 trajo consigo cinco minutos (ojo: sólo 5') de un Murcia que pudo resolver en dos claras ocasiones de Richi y Albiol. El gol de la tranquilidad no llegó y de nuevo el amarillo y negro lució sobre NC.

Pim, pam, pum.

De soberbio e inesperado zapatazo, Óscar clavó el empate y reabrió, como si de una barra libre se tratara, el camino para los leperos. De verse dominado, el Murcia pasó a ser arrollado, al punto que Alberto se convirtió en santo con dos memorables paradas a Zou y otra más a Germán, las tres a bocajarro. Difícilmente el cuadro lepero volverá a tener una victoria tan cerca; se le fue por milímetros. Visto lo visto, para los de Alonso el empate es un triunfo, ya que el repaso fue antológico. Un gran San Roque (al estilo Barça, sí) y un Murcia 'empanao'.

El detalle: PRIMER GOL EN CONTRA EN NC

Después de seis partidos sin encajar un gol en Nueva Condomina (siete con el de Copa ante el Madrid), Alberto vio perforado su marco por primera vez. Se pone fin, 692 minutos después, al muro. La propuesta lepera mereció incluso acortar el récord de imbatibilidad.