El Valencia recupera el pulso ante un Getafe ineficaz

El Valencia recuperó el pulso de la Liga, tras cuatro partidos sin ganar, al imponerse por 2-0 a un Getafe ineficaz, que sólo en el primer tiempo tuvo alguna opción de marcar y que cayó en Mestalla ante un rival que mereció, más por ocasiones que por juego, un triunfo más amplio. La eficacia no fue, en cualquier caso, la principal virtud del Valencia en este encuentro, aunque la victoria sí que le resulta balsámica para reconducir una situación de malos resultados que duraba ya un mes.

El Getafe sólo jugó a rachas. Dispuso de alguna ocasión en el primer periodo, pero ofreció poco en el segundo para tratar de neutralizar la ventaja de su rival. El partido empezó con una ocasión de Manu del Moral tras una gran galopada que desbarató Moyà poco antes de que llegara el 1-0, logrado por Tino Costa tras una buena combinación con Mata en la primera aproximación del Valencia a la meta rival.

El gol tranquilizó al equipo local pero no mejoró su juego. El centro del campo apenas existió y la conexión entre la defensa y el ataque se basaba en pases tan largos como previsibles y poco efectivos, salvo en alguna combinación aislada por las bandas que tampoco dio resultado. En ese escenario, el Getafe tuvo algunas fases de buen juego por iniciativa de Casquero, Borja y, sobre todo, Parejo. No llegó mucho el equipo madrileño a las inmediaciones de Moyà, pero lo hizo al menos en un par de ocasiones y siempre con peligro.

El Valencia llevaba el peso del encuentro, aunque su capacidad para crear peligro ante la meta de Codina fue nula. La defensa del Getafe no pasó por ningún apuro tras el gol. Los últimos minutos de la primera mitad estuvieron marcados por las interrupciones, la lesión del local Mathieu, muchas faltas y un juego sin ritmo alguno. El Getafe salió más ofensivo tras el descanso, lo que provocó ocasiones a la contra para el Valencia que sus jugadores no fueron capaces de aprovechar.

El partido no había ganado en calidad, pero sí en intensidad, ya que entraba en su media hora final con un marcador muy ajustado, cuando una falta lanzada por Tino Costa propició el segundo tanto local, marcado por David Navarro que aprovechó un rechace del meta tras un remate de cabeza del propio Navarro. Tras varios resultados adversos, el 2-0 iba a medir el temple del Valencia, pero también la capacidad de reacción del Getafe para lo que su técnico, Míchel, introdujo a Miku y Albin nada más el segundo tanto local subió al marcador.

El equipo madrileño necesitaba un gol para regresar al partido, pero sólo se aproximó a la meta de Moyá en acciones a balón parado, al tiempo que los locales encontraban espacios a la contra para cerrarlo. Joaquín pudo hacerlo, pero envió el balón al poste (m.77). Con el 2-0 a su favor, el Valencia no sufrió más en las faltas y los córners, aunque en realidad estas jugadas casi siempre daban paso a un contragolpe del equipo local, que ganó sin brillar, pero sin sufrir.