Liga BBVA | Atlético 3 - Osasuna 0
El Vicente Calderón, testigo de la resurrección de Forlán
El jugador uruguayo anotó dos de los tres tantos logrados por el Atlético en su victoria ante Osasuna. El equipo madrileño fue mejor y mereció la victoria. Agüero completó la goleada.
Victoria contundente y convincente del Atlético de Madrid en el Vicente Calderón ante Osasuna. El equipo de Quique fue mejor durante los noventa minutos y se llevó los tres puntos en juego con todo merecimiento. Diego Forlán hizo un doblete y dijo adiós a su sequía goleadora. Kun Agüero, que fue el socio perfecto en ataque del uruguayo, logró el otro gol rojiblanco. Osasuna acabó con un hombre menos por la expulsión de Monreal por doble amarilla. Los colchoneros consiguen un triunfo que les acerca a la tan ansiada regularidad que persiguen desde el comienzo de temporada. Osasuna, que sólo dio batalla en los primeros minutos, sumó su quinta derrota liguera.
Un Atlético muy irregular en su comienzo liguero recibió a Osasuna en un choque en el que no se podía permitir otro tropiezo y en el que quería encontrar, por fin, la mejor versión de Forlán, que formó dupla atacante con Agüero. Quique repitió el once que perdió el domingo pasado en el Bernabéu con un solo cambio: volvió Perea tras cumplir su partido de sanción y se cayó Domínguez. Valera siguió como lateral derecho y Mario Suárez parece haberle quitado definitivamente el puesto a Assunçao. Ante ellos, un rival incómodo que siempre vende cara su derrota y especialista en las jugadas a balón parado. Godín, Diego Costa, Pandiani, Camuñas y Rúper fueron las principales bajas para el envite.
Durante el primer cuarto de hora de juego el partido estuvo equilibrado. El Atlético no lograba mandar en casa y Osasuna se animó a llegar al área de De Gea con cierto peligro. Un disparo de Juanfran tras una jugada individual y que se perdió por encima del larguero fue la ocasión más clara del primer tramo del choque. Cerca del ecuador del primer acto el conjunto colchonero despertó y protagonizó sus dos primeras llegadas con peligro a la portería navarra. Forlán disparó rozando el palo izquierdo en la primera y Ricardo despejó el remate de Agüero en la segunda. Fue entonces cuando comenzó a animarse el partido con llegadas de ambos equipos de forma más continuada.
El mayor ritmo que ambos equipos imprimieron al encuentro con una veloz circulación del balón se antojaba la antesala de la llegada del primer gol. Y así fue, a veinte minutos del descanso Forlán dijo adiós a su sequía goleadora con el primero del partido tras una buena combinación con Agüero, hiperactivo y con muchas ganas durante todo el encuentro. El tanto del jugador uruguayo ayudó a aliviar la calma tensa que se vivió hasta ese momento en el campo y las gradas del coliseo rojiblanco ante la falta de tino de su equipo y con un rival que daba sensación de peligro cuando rebasaba la línea de tres cuartos.
Una mano de De Gea tras un centro de Aranda evitó el empate rojillo en la que fue la mejor ocasión visitante en la primera mitad. Ricardo hizo lo mismo que su homónimo rojiblanco con una perfecta intervención a remate de Tiago, pero no pudo hacer nada para evitar el segundo tanto local en los instantes finales del primer tiempo. Un centro desde la línea de fondo de Forlán habilitó a Agüero para poner más tierra de por medio y poner el partido en franca ventaja para los suyos. Así se llegó al descanso, con dos goles fabricados por la soberbia pareja formada por Forlán y Agüero. Una asistencia y un gol para cada uno de ellos en unos primeros cuarenta y cinco minutos que acabaron con un justo resultado.
Con el único cambio de Antonio López por Filipe Luis comenzó una segunda mitad en la que el objetivo del Atlético era claro, cerrar el partido lo antes posible. Mientras tanto, Osasuna necesitaba un gol para volver a meterse en el choque. Fueron los hombres de Quique los que se mostraron más centrados en conseguir su meta. Los locales se mostraron cómodos sobre el césped ante un rival que sucumbía una y otra vez ante la zaga y el guardameta del conjunto madrileño. La ventaja de dos goles proporcionó la tranquilidad suficiente a los del Manzanares para buscar matar el partido a la contra mientras su rival se desfondaba físicamente . Lo peor para Osasuna estaba por llegar, cuando aún faltaba media hora para la conclusión Monreal fue expulsado por doble amarilla dando el mazazo definitivo a su equipo.
El tercer gol del partido, logrado de nuevo por Forlán, llegó a veinte minutos de la conclusión para matar el choque de forma definitiva y obligar al equipo visitante a bajar los brazos y desear el final del partido lo antes posible. La victoria ante Osasuna lleva al Vicente Calderón la tranquilidad suficiente para afrontar los siguientes encuentros con la confianza que necesita el equipo para alcanzar la tan ansiada regularidad. Los de Camacho no fueron merecedores de puntuar y suman su quinta derrota de la temporada.