Recreo o infanticidio

Para varios de los jugadores que esta noche concurren en Cornellà-El Prat, la vuelta de estos dieciseisavos resultará como ese patio de recreo que no les queda tan lejos. De saltarse en algún parque el cartel de "prohibido jugar con la pelota" pasarán a pisar un verde inmaculado dispuesto exclusivamente para el fútbol de elite. Y el toque de queda para hacer los deberes y cenar en casa se convertirá en un regreso de madrugada, con permiso previo para tomarse una Copa de 90 minutos. Hasta diez de los jugadores convocados hoy por Espanyol y Valladolid poseen ficha del filial de Tercera -cinco por equipo- y dos de ellos ni siquiera tienen edad para sacarse el carnet de conducir: Víctor Álvarez y Felipe Criado, ambos de 17 años.

El 0-2 de la ida en Zorrilla, establecido precisamente por Álvaro Vázquez (19 años y salario propio de un juvenil), permite que este encuentro sea más que nunca un juego de niños. Aunque el Valladolid no renuncia a convertirlo en un infanticidio. Resulta curioso que ambos equipos apliquen la misma receta, cantera y fondo de armario, cuando el objetivo es tan diametralmente opuesto.

Para Pochettino, se presenta como un trámite siempre y cuando haya sabido aislar a los suyos de la euforia propia de un equipo instalado en Europa a golpe de pleno de victorias en casa. La última de ellas, el sábado ante el Málaga, debería suponer justamente una inspiración para Antonio Gómez: su Valladolid, que viene de perder 3-0 ante el Rayo, precisa marcar cuanto antes si quiere mantener esperanzas de machada; así que emular el efecto Javi Márquez -marcó a los 58 segundos- sería cardinal para perseguir la ardua empresa.

La historia.

Hasta los datos más variopintos invitan a pensar que el Espanyol tiene casi atado su pase a octavos. Es significativo, por ejemplo, que los pucelanos viajen el mismo día de partido y que los pericos tampoco se concentren hasta diez horas antes del choque.

Por otro lado, está el precedente del curso 1978-79. Pasó ronda el Valladolid en Sarrià; sin embargo, le bastó con un 1-2 que hoy sería estéril, pues llegaba con un igualado 1-1. Aquello no fue un juego de niños...

Sergio García: "No tengo que demostrar más por ser quien soy"

"Queda claro que el encuentro de hoy no es un mero trámite para el Espanyol. Y menos para Sergio García, quien presumiblemente volverá a la titularidad después de tres partidos (aunque en la ida y contra el Málaga también jugó, entrando desde el banquillo). El delantero asume su situación. "Hay mucha competencia y prefiero que sea así", declaró. Pero no se siente especialmente presionado por responder a su fichaje: "Soy uno más de la plantilla, no creo que tenga que demostrar más que los demás por ser quien soy". Sobre el encuentro de hoy, apuntó que "debemos estar concentrados para rematar la faena, porque el Valladolid no vendrá de paseo".