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Liga BBVA | Zaragoza - Mallorca

Ahora o nunca

El Zaragoza busca con desesperación su primer triunfo.

Ahora o nunca

Nadie en el club ha pronunciado una sentencia ni su posibilidad, pero por algún motivo el pueblo cree obvio que Gay se juega hoy el puesto frente al Mallorca. Tal vez sea por la lógica implacable de los resultados. O tal vez porque a la propiedad del Zaragoza le ocurre esto: que la confianza, como la virginidad, se pierde una sola vez y es imposible recuperarla. Michael Laudrup ha alertado a su equipo contra la relajación y le busca solución a los goles que no hacen sus delanteros. Más que urgencia, hay un deseo lógico de mejora. En el Zaragoza todo es ya un ahora o nunca.

Hablar de la posibilidad de un despido suena a augurio fatal precisamente en la semana en la que la esperanza ha intentado proliferar en el vestuario local. El equipo respira otro aire, defiende su entrenador: es el oxígeno de Sevilla y Valencia. ¿Será de verdad el cambio? Para creerlo hace falta más. Pero si hay un juicio final, la última voluntad de Gay es ésta: el fútbol. Por eso pone a Ander por Pintér. Su reunión con Gabi y Jorge López en el medio suponen una nítida declaración de intenciones. Tan obvia como los tres centrales.

A por gol.

El Mallorca de Laudrup tiene el fútbol y los puntos que lo atestiguan. El gusto que irradió siempre Michelino en el verde lo ha licuado a la pizarra. Su problema está en el gol, dicen. De Guzmán -futbolista transversal, de varias líneas- puede adelantarse hoy para alimentar a Webó. De ser así, triunfaría la talla grande frente al empeño infructuoso de Cavenaghi y Víctor. El Mallorca sufrió para voltear al Levante, y lo hizo con Webó dándole sentido a la insistencia de Ratinho y Pereira por su lado. De cualquier modo, todas sus urgencias palidecen ante el tamaño de la necesidad aragonesa.

Juega Ander, para alegría de Gay... y de Laudrup

Gay confirmó que Ander estará en el equipo titular. Para ese cambio, Gay necesitaba que se le retirase, como ocurrió, la tarjeta roja equivocada que Delgado Ferreiro le enseñó en Mestalla. Hasta el elegante Michael Laudrup celebró la justicia de la decisión en Mallorca: "Me parece justo que se la quitaran", dijo el técnico esta semana. Un rasgo de deportividad muy propio del entrenador danés.