A falta de carambola

Un regalo de Boateng a Marica firmó el 0-1, de ahí a la derrota y de la derrota al adiós, o casi, de la Europa League. Fue un 0-3 tan rotundo como merecedor, hasta el punto que fue casi mejor que sólo asistieran 1.500 personas. Menos dolor.

El Stuttgart ya está clasificado (como campeón aún no). Queda una plaza en el grupo. Para clasificarse, el Getafe necesita una suerte de carambolas, siendo tan enrevesado el desenlace que podría darse el caso de clasificarse en un triple empate a seis puntos y no hacerlo a pesar de lograr dos victorias en los dos partidos que le quedan. Ejemplos: si el Young Boys en la próxima jornada logra aunque sea solo un punto contra el Stuttgart, adiós. El Getafe estaría eliminado. Pero si el Young Boys pierde, todo quedaría para la última jornada en el Coliseum, donde el Geta recibiría a los suizos con la obligación de ganar y por más de dos goles, ya que en Berna los de Míchel perdieron 2-0.

El Getafe lo ha pasado mal en esta Europa League incluso cuando le ha ido bien, porque en la victoria contra el Odense sufrió más que se divirtió. Ayer la intención era buena. El equipo de Míchel salió de frente, buscando al Stuttgart en corto y por derecho. A los 12', un disparo de Adrián Sardinero golpeó en el brazo de Tasci, que lo tenía bien despegado del cuerpo. Penalti claro que no fueron capaces de ver, o de pitar, ninguno de los cinco árbitros que están en el campo en la Europa League. ¿Para qué tantos jueces si luego sólo no se moja ninguno?

A partir del cuarto de hora el Stuttgart comenzó a crecer y el Getafe a menguar. La fogosidad inicial se apagó y los alemanes se vinieron arriba. Tan arriba que casi no bajaron del área de Ustari. A los 17', una jugada en profundidad de Marica (que hizo un auténtico destrozo todo el partido) con remate final del propio rumano fue despejado por Ustari. En el rechace, Camoranesi se trompicó y no acertó a rematar.

El tormento.

Fue el primer aviso, que no el único. El mayor peligro del Stuttgart nacía en los desmarques de apoyo de Marica hacia el centro del campo. Ahí enganchaba, se giraba, se orientaba hacia portería y sacaba de cacho a Víctor Sánchez, a Kas y al Cata Díaz. La banda izquierda del ataque alemán fue un tormento constante para el Geta, donde Víctor Sánchez, que no es lateral, sufrió más que sudó.

En el minuto 20, de nuevo remató Marica y atajó Ustari. la contra getafense, llevada por Arizmendi como casi todo el peligro que llevó el Getafe durante el partido, acabó con un remate de cabeza de Albín rozando el palo. Fue la mejor ocasión del Getafe en el partido. Esa y luego otra de Manu en la segunda parte. No más.

En su persistencia alemana, el Stuttgart encontró el gol, y en este caso y nunca mejor dicho, la suerte del gol, porque Boateng le entregó el balón a Marica y el rumano batió desde fuera del área a un Ustari que tampoco estaba bien colocado. Con la salida de Casquero y Manu el Getafe mejoró. Ganó hueso y velocidad, pero aún así durante todo el partido llovió más peligro en el área de Ustari que en la de Ullreich. Dos remates de Harnik (uno al poste), otro de Marica, los dos goles que luego llegarían...