Guardado se rompe en la cicatriz de la última lesión

Cuando parecía que Andrés Guardado ya contaba los días para regresar a los terrenos de juego, un nuevo contratiempo tendrá al mexicano varias semanas de baja. Los médicos del Deportivo no han querido concretar un plazo de tiempo concreto para su regreso, pero el hecho de que se trate de una recaída hará que se extremen todas las precauciones. El jugador cayó lesionado este lunes y las pruebas confirmaron ayer que Guardado sufre en términos médicos una dehiscencia en el bíceps femoral de su pierna izquierda. En otras palabras, se le ha abierto la cicatriz de la lesión muscular de la que parecía estar casi recuperado.

Se trata de un gran paso atrás para el mexicano, ya que se daba casi por hecho que podría volver este domingo contra el Levante, hasta que sufrió esta recaída de sus anteriores molestias. Incluso se había barajado la posibilidad de que hubiese vuelto en el último partido contra el Espanyol, pero ahora tendrá que volver a comenzar desde el principio y ayer ya se empezó a ejercitar en el gimnasio de Abegondo, al margen de sus compañeros.

El origen de este problema está en la lesión que Guardado sufrió el pasado 12 de octubre durante una concentración con la selección mexicana para jugar un amistoso contra Venezuela. Desde entonces, el centrocampista no ha vuelto a jugar ni un solo minuto con el Deportivo y parece que tendrá que esperar prácticamente al mes de diciembre para volver a entrar en los planes de su entrenador.