CHAMPIONS | COPENHAGUE 1 - BARCELONA 1
Bolaños: "Valdés tenía que haber sido expulsado"
"La jugada con N'Doye era falta a favor nuestro y roja para Valdés. La roja es muy clara. Se trata de una jugada demasiado peligrosa. No toca el balón y lo golpea muy fuerte", recordó.
El costarricense Christian Bolaños ha justificado hoy la euforia que se desató anoche en el estadio del Copenhague cuando el equipo danés empató a un tanto contra el FC Barcelona, al señalar que no todos los días se consigue un buen resultado "contra el mejor equipo del mundo". "El empate contra el Barça es para celebrarlo. No todos los días se empata con el mejor equipo del Mundo", afirmó el medio del Copenhague en unas declaraciones efectuadas en el programa ''Què has dinat?'' de COM-Ràdio.
Bolaños fue uno de los jugadores del Copenhague que rápidamente mostró el carácter agresivo con el que se aplicó de inicio el equipo danés, aunque justificó que los dos codazos que dio (Puyol y Keita) fueron lances del juego. "No merecí la expulsión. No soy un jugador agresivo. Lo que trato es de cubrir la pelota. La jugada con Puyol fue de inercia; traté de presionar y no fui con el codo, sino con el hombro. Puyol chocó conmigo. Con Keita intenté cubrir el balón con la espalda", argumentó.
En cambio, sí que vio en la acrobática acción de Víctor Valdés fuera del área una clara una expulsión del guardameta azulgrana al chocar con N''Doye. "Valdés tenía que haber sido expulsado. La jugada con N''Doye era falta a favor nuestro y roja para Valdés. La roja es muy clara. Se trata de una jugada demasiado peligrosa. No toca el balón y lo golpea muy fuerte", recordó. "Nosotros jugamos más fuerte que en España. Es nuestro estilo. Aunque son estrellas, a lo mejor el Barça no está acostumbrado. Jugando al cuerpo a cuerpo se resentían. Son dos estilos muy diferentes", argumentó.
El medio centroamericano defendió a su técnico, después de que Stale Solbakken protagonizara un incidente con el del Barça, Pep Guardiola , al final del partido. "Solbakken es un entrenador muy tranquilo. Los partidos los vive muy intensos, los pasa gritando mucho y es un entrenador muy eufórico. Es una cuestión de personalidad", concretó.