Lillo sale muy reforzado de Anoeta y el Calderón

El fútbol se ha vuelto a aliar con Juanma Lillo, que después de pasar dos pequeñas crisis deportivas ha recuperado crédito a los ojos del presidente y de la afición. Y todo en apenas cuatro días, con dos salidas que podían suponer su destitución y que sin embargo le han hecho más fuerte. La remontada en Anoeta y la imagen en el Calderón sirven para que le retiren la soga del cuello. De momento, su puesto no corre peligro, al contrario.

Todo empezó en San Sebastián, tras el 2-0 encajado al descanso y que hacía presagiar un desenlace dramático. Pero el equipo rojiblanco ha demostrado tener arrestos y ha dado la cara por su técnico. Las palabras se han convertido en hechos. Así, lograron remontar en la Copa. Un 2-3 que les llevó al Calderón plenos de confianza. Después, el empate en el Calderón -ofreciendo una buena imagen en líneas generales- ha completado un final de semana espectacular.

Alfonso García es el primero en afirmarlo públicamente: "Fue un partido serio quitando los primeros minutos. El equipo ha estado bien e, incluso, en alguna contra pudimos llevarnos el triunfo. Me voy orgulloso. Ojalá siga esta racha, hay que pensar ya en el encuentro ante el Sporting de Gijón. En el fútbol hay que ir mirando hacia el futuro, porque lo del pasado ya no lo cambiamos. El Atlético ya es historia". Eso sí, García remata sus declaraciones pidiendo continuidad en esta línea de juego: "Hay que ganar el siguiente partido en casa para salir de los puestos de abajo".