NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Hércules

La Policía sanciona a Drenthe por conducción temeraria

Drenthe fue sancionado la pasada madrugada del jueves por circular a más de 160 kilómetros por hora, saltarse seis semáforos en rojo y una mediana. El extremo holandés, quien ya ha dicho que lo siente, asegura que su imprudencia se debió a "una urgencia médica". No obstante, también tuvo un rifirrafe con la Policía, que le retiró el vehículo y le levantó un acta por desobediencia leve.

<b>MULTADO. </b>Royston Drenthe fue sancionado por conducir a más de 160 kilómetros por hora y saltarse seis semáforos.
fito gonzález

Royston Drenthe protagonizó la madrugada del pasado jueves un triste capítulo. Y es que el extremo holandés del Hércules fue sancionado por la Policía por conducción temeraria a las 4:20 horas de la mañana, horas después de enfrentarse al Málaga en la Copa del Rey. El jugador cedido por el Real Madrid se saltó seis semáforos en rojo y circuló a una velocidad de 160 kilómetros por hora. Los hechos, según refleja el informe policial, se produjeron tras salir Drenthe de la zona del Puerto de Alicante. La Policía se percató de la elevada velocidad del holandés, quien también se saltó una mediana, a la altura de la Avenida de Villajoyosa, y empezó la persecución. Una patrulla llegó a poner su coche a 160 kilómetros por hora, pero no pudo alcanzar al jugador blanquiazul, según afirman los cuerpos de seguridad.

Drenthe se detuvo en la Clínica Vistahermosa, ya que, según alegó el propio jugador, llevaba esa velocidad porque acompañaba a una persona muy grave que se estaba muriendo. No obstante, la médico de guardia, instantes después, afirmó que el acompañante de Drenthe sólo presentaba un cuadro etílico. Tras conseguir hablar con el jugador del Hércules, la Policía pidió explicaciones al extremo, según el informe. El jugador se tomó mal la presencia de la Policía y las cuestiones que le hicieron relacionadas con su exceso de velocidad. Las fuerzas del orden le cuestionaron al holandés por qué no había llamado a una ambulancia para ayudar a su acompañante. En este instante se inició una fuerte discusión entre el jugador y la patrulla de policías. Drenthe le restó importancia a su incidente y, según el informe, admitió que le daban igual las multas que le pusieran porque tenía dinero suficiente para pagarlas. Los ánimos se fueron calentando y el parte recoge insultos del jugador a la Policía, a la que calificó como mierda y que no servían para nada. También se añade que Drenthe amenazó con llamar a jefes policiales al tener muchos contactos, según las fuerzas del orden.

La conversación se fue calentando con el paso de los minutos. No obstante, con la llegada de nuevos policías y la amenaza de que podría ser detenido, Drenthe se fue tranquilizando y empezó a colaborar. Al final, el holandés fue sancionado por conducción temeraria, retirada del vehículo y levantamiento de acta por desobediencia leve.

Control.

Mientras ocurría el altercado, Drenthe se sometió a un control de alcoholemia, que dio negativo. El jugador se mostró ayer arrepentido por los hechos ocurridos en la madruga del jueves. El jugador admitió el rifirrafe dialéctico con los agentes y pidió perdón. "Yo estaba nervioso y preocupado por la persona que había llevado y puede que hablara mal. Lo siento mucho, de verdad", confesó ayer el holandés a la agencia EFE. No obstante, Drenthe aseguró una y otra vez que su conducción a más de 160 kilómetros por hora se debía a una "urgencia médica", ya que llamó a una ambulancia pero ésta iba a tardar 20 minutos. De esta forma, el jugador se vio implicado en el incidente.