Guardado recae y es baja casi segura contra el Levante

Andrés Guardado se reincorporó al grupo el pasado sábado en la previa del partido ante el Espanyol. Miguel Ángel Lotina, a pesar de la delicada situación del equipo y las ganas del jugador, prefirió no arriesgar, y el tiempo le ha dado la razón. El interior izquierdo azteca, que ayer volvía a entrenarse con normalidad, sintió una sobrecarga en los isquiotibiales de su pierna izquierda y decidió retirarse de la sesión para evitar problemas mayores.

El contratiempo de ayer casi lo descarta para el partido del domingo frente al Levante, ya que se ha decidido rebajar la carga e intensidad de trabajo a partir de ahora para evitar cualquier complicación más grave. La más que posible ausencia de Guardado es un duro golpe para el Depor, ya que aunque tuvo que ver el partido ante el Espanyol desde la grada, su peso en el equipo es indudable.

Guardado no fue el único que no terminó el entrenamiento. Pablo Álvarez también dejó el la sesión a medias por molestias en los adductores de su pierna izquierda, aunque el asturiano, que tuvo minutos ante el Espanyol, no está totalmente descartado para el choque del domingo.

Otro jugador al que se le lleva esperando desde su regreso de Uruguay hace dos semanas, donde tramitó su visado, es a Urreta. El interior diestro, cedido por el Benfica, sigue al margen del grupo, al igual que Antonio Tomás, por lo que es casi imposible que regresen para el partido de este domingo. Ambos jugadores trabajaron ayer al margen del grupo y, aunque poco a poco van incrementando la carga de trabajo, su regreso a los terrenos de juego todavía no tiene fecha concreta.

El quinto jugador, al margen de Míchel, que podría tener difícil jugar esta jornada es Laure. El lateral, que sufrió un fuerte golpe en su tobillo derecho ante la Real Sociedad, tampoco pudo saltar ayer al césped y se limitó a hacer trabajo de gimnasio.