Munuera lo intentó pero el Girona sacó un punto

Borremos la primera parte, que de poco sirvió, y centrémonos en la segunda, que es donde estuvo la chicha. El partido apuntaba a empate a cero (al final fue a uno), hasta que el colegiado valenciano Munuera se le cruzó el cable (junto a sus asistentes) y abrió un juego de despropósitos en el que el Girona tenía todos los números para salir perdedor. Un gol mal anulado a Víctor Curto en el arranque de la segunda parte (estaba en posición legal) fue el precedente a una expulsión rigurosa de Santamaría (el asistente indicó a su superior el hombro-mano del portero navarro) fuera del área (55'). Salió Mallo a defender la meta y cumplió, aunque no pudo evitar el gol de Tarantino sobre la línea de gol, tras una intervención espectacular del portero.

Tras caer en el juego de las provocaciones y entrar al trapo en un par de ocasiones (con razón), el equipo de Agné miró el marcador y se dio cuenta de que tenía tiempo para subsanar por sus méritos el desaguisado creado por los colegiados. Después de obviar un clarísimo penalti de Tarantino (tocó la pelota dentro del área, pero la sanción se cobró fuera del área), los gerundenses siguieron creyendo. Liderados por un buen Peragón y un colectivo que creía en la proeza (estaban con diez), Despotovic tuvo una doble ocasión que no desaprovechó. Con un tiro mordido, superó a la pareja de centrales y por abajo a Navas.

Se quedó con las ganas el colegiado (ya le sucedió ante el Betis y con un debutante) el privar al equipo de Agné de tener un viaje feliz de regreso a casa. La semana que viene más, pero en Montilivi.