Lotina medita jugarse el puesto con cinco atrás

Al término del partido ante la Real Sociedad, el presidente blanquiazul bajó al vestuario para dar ánimos a sus jugadores, pero no cruzó palabra con Lotina. No obstante, el preparador blanquiazul es consciente de que su crédito se agota. La derrota en Anoeta eliminó de un plumazo los pequeños síntomas de mejoría que había ofrecido el Deportivo una semana antes frente a Osasuna. El equipo sigue sin ganar, exhibió una pobre imagen y continúa penúltimo en la clasificación. Por todos esos motivos, la paciencia de Lendoiro está al límite y el partido del domingo ante el Espanyol va a ser una auténtica final para Lotina.

Ante la delicada situación del equipo, el de Meñaka medita volver a una fórmula con la que ya salió una vez del pozo: la defensa de cinco. En su primer año en A Coruña, Lotina se jugó el puesto ante el Valladolid con tres centrales. El Depor, que también era penúltimo, ganó 3-1 y a partir de ahí subió como la espuma.

No obstante, la decisión de Lotina no es todavía firme y tiene que pasar dos filtros. Si el técnico se decide, como parece, lo probaría primero en Copa ante Osasuna, y si el equipo funciona, sería cuando repetiría ante el Espanyol. La solución, mañana.

Ultimátum relativo.

El ambiente en A Coruña es muy tenso por la mala marcha del equipo, pero aún no existe un ultimátum formal sobre la mesa. Si el Depor pierde ante el Espanyol, Lendoiro podría destituir a Lotina, pero la decisión no es tan firme en caso de que se produzca un empate y la imagen del equipo mejore. El coste económico de echar al técnico preocupa en la Plaza de Pontevedra, de igual forma que todavía no hay un sustituto claro para relevar a Lotina en el banquillo. Por eso, y aunque es cierto que el crédito del de Meñaka se agota, aún no hay una decisión definitiva.

El Espanyol, tercer ex seguido al que se mide

Los caprichos del calendario han querido que Lotina afronte su momento más crítico al frente del Deportivo ante equipos a los que entrenó anteriormente. Hace dos semanas recibió a Osasuna en Riazor, un club en el que permaneció tres temporadas. El resultado fue una imagen aceptable, pero un nuevo empate (0-0) que sirvió de poco. Mañana, en Copa, volverá a jugar contra él. La última jornada el rival fue la Real Sociedad, último equipo al que dirigió antes de firmar con el Depor y con el que había descendido a Segunda hace cuatro temporadas: 3-0. El triángulo de ex equipos se cerrará el domingo con el Espanyol, un club con el que salvó la categoría en la última jornada de Liga en la temporada 05-06 y con el que ganó la Copa.