Copa del Rey | Poli Ejido - Villarreal
Savia nueva para la Copa
El Submarino quiere evitar otra sorpresa en El Ejido.
Ver para creer. Esa frase define lo sucedido hace ahora dos años entre Villarreal y Poli Ejido en los dieciseisavos de final de 2008. Aquel encuentro, en el que el Submarino cayó derrotado por un traumático 5-0, fue el primer fiasco de Manuel Pellegrini en Copa del Rey, -el segundo fue el 'Alcorconazo', aunque ya no dirigiendo a los amarillos-. El Villarreal de entonces era un equipo de Champions, igual que el de ahora, y encaraba el choque tras jugar frente al Atlético y hacerle cuatro goles, exactamente igual que ahora, pero lo que más cambia es el rival, un Poli Ejido en el que los excesos del pasado han hecho que el nivel de su plantilla se vea bastante denoctado, pero no sus ganas de intentar matar a otro gigante son las mismas.
En El Ejido se han tomado este encuentro casi como una fiesta local. El club ha hecho todo lo posible y lo imposible para que su afición, venida a menos en cuanto a número, haga de Santo Domingo un fortín. Los visitantes viajan a Almería con un equipo plagado de canteranos. No obstante, siete de los titulares del encuentro ante el Atlético se han quedado en casa para descansar tras el cargado calendario, por lo que ninguno de sus mundialistas hará aparición esta noche frente a El Ejido. En cambio, llegan con un Rossi en pleno estado de gracia gracias a la dupla formada con Nilmar. Este año el delantero italiano se está mostrando enfuchadísimo e intentará silenciar a un Santo Domingo que busca hacer sangre y que le entren las mismas dudas que hace dos temporada. Garrido apostará por dar entrada a los canteranos que tendrán su oportunidad de convencer al valenciano para los próximos partidos.
Por su parte, los celestes cuentan con la inspiración de Katxorro, un trotamundos con clase que sigue repartiendo cátedra en Segunda División B. El Poli como local es un equipo correoso, el todopoderoso Cádiz es el último equipo que ha caído derrotado en Copa en la cancha celeste.
A quitarse la espina del 5-0 del 2008
El Poli Ejido pasó por encima del Villarreal el 29 de octubre de 2008. El cuadro celeste no sólo eliminó al Submarino de la Copa, sino que dio toda una auténtica lección de fútbol en los dieciseisavos de la Copa. Su juego era atractivo y Manuel Pellegrini puede dar buena cuenta de ello. Aquella noche es, seguramente, la más grande que ha vivido el Poli Ejido en su historia y Luis Cazorla tiene mucha culpa de ello. En la actualidad, este técnico se encuentra en su Marbella natal esperando una llamada que le vuelva a hacer entrenador. Para él, aquel partido sigue siendo inolvidable: "Todavía me emociono al recordar el encuentro. Antes de empezar era un premio para el equipo, y al terminar fue el regalo más grande que nos habían hecho hasta el momento", comentó Cazorla.