Gilván hace de Onésimo y las dudas desaparecen

El Mini parecía ayer El Alcoraz. Gilvan encontró la llave de un fortín que parecía inexpugnable con un tanto que permite al Huesca sumar tres puntos necesarios para espantar de una vez por todas los fantasmas que conlleva verse cerca del pozo del descenso. Los resultados impiden a los oscenses verse catapultados en la tabla y abrir brecha con la zona baja, pero el 4-3-3 de Onésimo se consagra y no falla. Siete puntos de nueve posibles lo constatan.

El peor Barça B de lo que se lleva de temporada, débil en defensa y desconocido en el centro del campo y en la delantera, se vio superado en todo momento por un rival fiel a su estilo y confiado en un sistema impoluto. El partido se inició dando muestras de lo que sería su devenir. El Huesca sacó de inicio y Corona bombeó el balón sobre Roberto y Gilvan encaró a Miño, pero Fontás malbarató entre palos. Luis Enrique alineó a Armando en el eje de la zaga para tratar de evitar este tipo de jugadas. Roberto era la preocupación culé, pero Camacho y Gilvan fueron los que ajusticiaron al filial.

Fue un partido soso y soporífero por la ausencia de ocasiones claras de gol. El embudo que preparó Onésimo en el centro del campo desquició a un Barça B que se mostró muerto ante la falta de posesión de balón. El Huesca se lo arrebató y lo supo administrar a la perfección. Cuando todo indicaba que ambos equipos se conformaban con el empate, Gilvan se erigió como una exalación desde la banda tras un regalo de la defensa azulgrana. Encaró a Planas y tras zafarse de él en el espacio de una baldosa, tocó la línea de fondo y de disparo raso por el único hueco que había dejado Miño se coló un balón de oro para el Huesca.

El conjunto oscense pudo sentenciar si el colegiado hubiera considerado como penalti un agarrón de Bartra a Camacho en el 81', pero acabó colgándose del palo para lograr una victoria de prestigio.

DOS VICTORIAS SEGUIDAS FUERA

Los de Onésimo acabaron ayer con la racha triunfal del Barça B en casa y lograron su segunda victoria a domicilio de la temporada. En las tres últimas jornadas disputadas, el Huesca no conoce la derrota y suma siete de los útlimos nueve puntos. Lejos del Alcoraz, el equipo ya funciona y el nuevo reto es hacerlo también ante su parroquia.