Liga Adelante | Salamanca-Betis
Con Salva y Emaná
El Betis vuelve a Salamanca, donde perdió el ascenso
Las sienes de Salva Sevilla lucían tan plateadas como hoy el pasado 13 de junio, cuando el canoso almeriense se enfrentó al Betis como futbolista más talentoso del Salamanca, cuando aquel empate dejó a los verdiblancos sin el 99,9 de sus opciones de ascenso. Cinco meses transcurrieron sólo pero, como el tango, a algunos nos han parecido años deportivamente hablando porque los dos contendientes de esta mañana en poco se parecen a aquel equipo local que se agarró milagrosamente a Segunda o a aquel visitante que se arrastraba por los campos como una comparsa. Salva, esta vez de verdiblanco, regresa al once bético con una mano aún medio fracturada, pero sin miedo a podérsela partir. La mejor metáfora de un equipo que, un año y pico después de bajar, por fin le ha cogido el aire a esta categoría para valientes.
La cosa sería más fácil con aquel Salamanca de hace meses, poco que ver con el de Óscar Cano, que maniata a los oponentes y los mata al contragolpe. Tal vez por eso, porque no les gusta llevar la iniciativa, cuesta tanto a los charros ganar en casa, donde no logran la victoria desde la primera jornada. Hoy, sin su hombre de ataque más eléctrico, el veterano Quique Martín, Cano se encomendará a la inspiración de Juanjo, Perico o Sarmiento.
10 razones.
Hasta 10 razones salen para pensar que los de Mel sí pueden ganar hoy en El Helmántico: 1. Llegan con moral, nada que ver con aquel once asustadizo de Víctor. 2. Estamos a comienzos de temporada: cero nervios. 3. El Betis remonta, ahora da la sensación de poder ganar los partidos. Entonces, siempre parecía lo contrario, que podía perder. 4. Los verdiblancos dominan el balón parado, tan importante en Segunda; 5. Dorado ha puesto orden por fin en una defensa que necesitaba líderes; 6. La misma virtud, pero para el mediocampo: Beñat; 7. Rubén Castro paró ante el Girona una racha de cinco partidos marcando, pero volverá a hacerlo. 8. Por si no, ahí está ya recuperado el depredador Jorge Molina; 9. Emaná vuelve; Y 10. No serán tantos como los casi 8.000 de hace cinco meses, pero la cosa podría acercarse al par de millares, otra marcha verde muy apreciable. Sus fieles hinchas, por encima de tácticas o futbolistas, conforman el mejor argumento para vencer de este Betis tan desastrado en lo institucional y tan bien construido en lo del corazón.