El descaro del Huesca amenaza el talento culé

Roberto, el nueve oscense, llega al Mini con todas las balas en la recámara y con la intención de convertir en territorio aragonés el feudo azulgrana. Hoy se dan cita dos conjuntos fieles a una idea futbolística. El lema del Huesca lo deja claro: fieles siempre sin reblar. Hoy darán guerra dos grupos que tienen en sus filas a jugadores dotados de lo suficiente como para librar una gran batalla.

El filial culé adquiere la máxima esencia en el Mini con ese juego combinativo y de toque que tiene encandilado a todos los equipos de Segunda A. Enfrente tendrán a un grupo que deberá ser práctico si quiere salir con algo positivo de la fortaleza local. El Huesca ha transcurrido todos sus partidos con el control del balón, pero sin gol. Y es que ver puerta se les está resistiendo a los oscenses. Cinco tantos en ocho encuentros es un bagaje goleador que no está a la altura de unos puntas como Gilvan o Roberto. Capaces de lo mejor, pero también de lo peor. Onésimo volverá a insistir en el exitoso 4-3-3 que tan buen resultado le dio en Chapín y con el que no conoce la derrota. Trataran de recuperar la frescura en un centro del campo formado por Bauzá, Sorribas y Sastre. Serán los tres elegidos para hacer frente a un centro del campo culé temible y con una calidad insólita.

Onésimo tiene la baja sensible de Helguera. El centrocampista se pierde sus primeros minutos de la temporada por acumulación de tarjetas amarillas y le sustituirá Sorribas. El conjunto oscense busca su segunda victoria consecutiva a domicilio para escalar posiciones en la tabla y tratar de eludir el pozo del descenso. Saben a lo que vienen, pero serán siempre fieles a su estilo sin reblar.