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Atlético de Madrid - Rosenborg | La contracrónica

Agüero volvió al rescate

El Atlético logró una victoria importante en la Europa League. Y lo hizo en parte gracias a Agüero, que saltó al terreno de juego cuando el Rosenborg ponía en aprietos al conjunto rojiblanco. Kun marcó un gol y dio otro tanto

Agüero volvió al rescate

Siempre Agüero. Sólo el hecho de ver calentar a Kun me provoca una sonrisa picarona, cómplice, algo parecido a cuando veo a mi hijo Adrián intentar alguna travesura. Porque a Kun le vemos como a un niño capaz de hacer cosas grandes. La verdad es que se estaba poniendo el partido feo, con el Rosenborg lanzado. Pero fue empezar el argentino a dar sus primeras carreras por la banda y el partido cambió. Su presencia se nota en la grada, en sus compañeros, en los gestos, en las miradas de los aficionados... Salió Agüero y en la primera que tocó fue gol. En cuarenta segundos ya había dado su primera alegría a una hinchada que le adora. Y a partir de ahí, el espectáculo.

Cosas de crack. Agüero al rescate, titulábamos ayer. Finalmente no jugó de inicio, pero salió cuando su equipo más lo necesitaba. Y lo rescató. Marcó un tanto y le dio otro a Diego Costa, en una gran jugada. Y el Atlético se apuntó una victoria cómoda. Kun había empezado esta campaña en una gran estado de forma, pero Gurpegi le dejó malparado en Bilbao. No protestó ni alzó la voz, pues no se le suele escuchar hablar mal de nadie. Agüero se ha perdido el tramo inicial del ejercicio, pero queda lo mejor, con Villarreal el domingo y el Real Madrid a la vuelta de la esquina. Con él en condiciones podemos soñar con todo. Y Forlán se divertirá más que nadie, porque con Kun en el campo, el uruguayo es otro. Al tiempo.

Buena racha en casa. Desde el 8 de diciembre del año pasado el Atlético no pierde en casa. La última vez fue ante el Oporto, en partido de Champions. El equipo cayó a la Europa League y en esta competición nadie pudo ganar en el Calderón. Galatasaray, Sporting de Portugal, Valencia, Liverpool, el año pasado, y Leverkusen y Rosenborg, en este ejercicio, no fueron capaces de vencer en el Manzanares. Si el Atlético se mantiene fuerte en casa puede repetir los éxitos de esta última campaña.

El campeón. El equipo rojiblanco tenía que ganar si quería tener opciones de seguir adelante en la competición. Quique apeló al orgullo del campeón en la previa del partido y los rojiblanco sí sacaron su orgullo. No jugaron un partido excepcional, pero no se durmieron en los laureles en el inicio, como sucedió ante el Aris y el Leverkusen. Si el Atlético está metido en faena desde el principio es un conjunto difícil de batir. De momento, hay campeón para rato.

Gran Joel. Suplir a De Gea no es tarea fácil ahora en el Atlético, ya que el cancerbero titular ha puesto el listón muy alto, pero Joel está dispuesto a seguir esa estela. El madrileño no olvidará su debut europeo con su equipo del alma. El Atlético tiene dos porteros de gran calidad, formados en la casa y pretendidos por muchos clubes. De Gea ha dado muestras sobradas de que es el portero no sólo del futuro sino ya de presente del fútbol español y Joel de que hay recambio para cuando su compañero no pueda jugar. La papeleta complicada la tiene Asenjo, que tendrá que marcharse cedido en el mercado invernal.

La Liga. Enmendados los errores anteriores en la Europa League, el Atlético vuelve a centrarse en la competición doméstica. Ayer marcó Godín, que el domingo vuelve a la que fue su casa. El Villarreal será rival directo del Atlético por los primeros puestos, pero Kun ha vuelto. Y esa es la mejor noticia.